Sufren ciudades caos espectacular

REFORMA / Staff

Día a día, aprovechándose de argucias legales, reglamentos obsoletos y hasta de la complacencia de las autoridades locales, la publicidad exterior se apropia del espacio público y del paisaje urbano en el Distrito Federal y las principales ciudades del País.

Anuncios panorámicos, paneles, casetas telefónicas, pendones, parabuses, puentes, vallas y hasta botes de basura se instalan a diario en banquetas, camellones y avenidas del Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara, convirtiendo la vía pública en una extensa cartelera a disposición de las empresas de publicidad.

Una investigación de Grupo Reforma constató que, con la aplicación de reglamentos más estrictos y modernos, ciudades como Madrid, Sao Paulo, Bogotá y varias entidades de Estados Unidos -como Vermont, Alaska, Hawai y Maine- han derrotado el caos publicitario.

En contraste, en el DF ni el Bando 19 (que prohíbe los espectaculares en las vialidades primarias), los reglamentos y ordenamientos del paisaje urbano -que datan de 2001, 2003 y 2005, respectivamente- han sido suficientes para regular la publicidad en los espacios públicos.

El "Acuerdo por una Ciudad Segura, Limpia y Ordenada", firmado por los dueños de espectaculares y el gobierno capitalino en marzo, registra el retiro de 175 espectaculares de Periférico, de San Jerónimo a Toreo.

Pero más allá de ese tramo, en el resto de la Ciudad de México y el área conurbada continúa privando el desorden, principalmente en avenidas como Paseo de la Reforma, Insurgentes, Viaducto y el Circuito Interior.

UN PROBLEMA NACIONAL

En Monterrey, las avenidas Gonzalitos, Garza Sada o Gómez Morín son una muestra de que el reglamento local de anuncios -que establece una distancia mínima de 60 metros entre cada panorámico- es letra muerta.

Un censo realizado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Monterrey indica que el año pasado existían en la ciudad 887 anuncios panorámicos de doble cara, rebasando la densidad recomendada.

La situación es similar en Guadalajara, donde, a pesar de que se modificó el reglamento a finales de 2006 para prohibir los pendones, éstos se siguen instalando sin control en toda el área metropolitana.

En Saltillo, Coahuila, la...

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