El sucio negocio de la limpieza
| Autor | Mara Muñoz |
De 2001 a la fecha, instituciones gubernamentales han subcontratado, alrededor de 200 mil trabajadores de limpieza sin importar que las empresas incumplan con las prestaciones laborales mínimas de ley y evadan a las instituciones de seguridad social. Así lo indican datos recabados a través del Sistema Electrónico de Contrataciones Gubernamentales y del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Según documentos enviados por la Asociación Nacional de Empresas de Limpieza (ANEL) a dependencias públicas como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la mayoría de los trabajadores del sector gana el salario mínimo, 50.57 pesos diarios en el Distrito Federal, en donde se concentra más del 40 por ciento de estos servicios. No obstante la precariedad implícita en estas condiciones laborales, existen licitaciones públicas en las que el costo por trabajador es menor al gasto directo que genera pagar el salario mínimo y la seguridad social de los trabajadores.
Desde 1982, las empresas de limpieza han proliferado en México como un negocio rentable. La subcontratación del personal de aseo libera al aparato estatal de la responsabilidad laboral de miles de empleados, sin regular a las compañías que prestan este servicio a instancias públicas y privadas. Así, la falta de regulación ha convertido al sector de limpieza en un ejemplo de precarización y corrupción dentro de la subcontratación.
Sobre la evasión y la competencia desleal en el sector, la ANEL publica en su página de internet: "las dependencias del Gobierno Federal han instrumentado una serie de penas para forzar a las empresas que cumplan con el número de operarios que consideran necesarios, que cuenten con el material suficiente y de buena calidad, y no han instrumentado una serie de penas, para forzar a las empresas que cumplan con sus obligaciones obrero-patronales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, también sin hacer un análisis del costo real asignan al más barato sin importarles si la oferta no es solvente económicamente (sic)".
En respuesta a las solicitudes de acceso a la información 0002000070806 y 0000600202806 del 24 de octubre de 2006, las secretarías de Desarrollo Social y de Hacienda y Crédito Público negaron, respectivamente, subcontratar personal de limpieza.
Pese a ello, en marzo de 2004 la Secretaría de Desarrollo Social subcontrató 160 empleados de la empresa Inter Jet SA de CV, la cual sostenía un proceso judicial con la Secretaría de la Función Pública por haber presentado documentación falsa sobre el pago de cuotas al IMSS durante el contrato celebrado con la Secretaría de Salud. De igual forma, el monto del contrato con la Sedesol no garantizaba el pago del salario mínimo vigente...
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