El sistema jurídico electoral en México
| Autor | Petra Armenta Ramírez |
| Cargo | Doctora en Derecho por la Universidad Veracruzana. Investigadora y profesora en la misma casa de estudios. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores |
| Páginas | 50-74 |
Page 50
El sistema electoral está íntimamente vinculado al sistema político; su interacción es inevitable y necesaria, la democracia y el derecho electoral corren parejos en la historia del país, el tema nos preocupa hoy más que nunca, en verdad el esfuerzo viene de mucho más lejos. Hoy se trata de erigir una democracia más participativa y operativa.
La tarea es ahora obtener reglas más precisas para la celebración de elecciones, que propicien la construcción de un régimen más plural y donde exista un juego efectivo de todos los partidos y fuerzas políticas.
Es claro también decir, que el derecho electoral es instrumental y por más que evolucione siempre estará a disposición de quien lo dibuje y lo aplique. Si México logra establecer un verdadero Estado de derecho y un régimen democrático, me parece que el derecho electoral estará listo para fortalecerlo y legitimarlo.
La democracia1 responde a la necesidad de renovar el poder sin llegar al uso de la violencia. Por un lado esta premisa aparentemente tan simple, supone la existencia de un Estado de derecho, donde la ley antecede las decisiones de los gobernantes y
Page 51
permite poner límites al ejercicio del poder. También supone el respeto de los derechos y las obligaciones de los ciudadanos como individuos libres capaces de cuestionar el ejercicio del poder y su derecho a organizarse en grupos o partidos para lograr esos fines con mayor eficacia.
Además la democracia exige un método legítimo, aceptado por todos los actores sociales, que posibilite la competencia por el poder político. En el mundo actual ese método son las elecciones.
Y para que las elecciones permitan cumplir esos objetivos, deben existir definiciones de las reglas electorales, de los derechos de los ciudadanos, el cómputo de los votos, los recursos de los que disponen los candidatos para sus campañas, la forma como se califican las elecciones y todo el andamiaje institucional alrededor de los partidos, o sea que la democracia de la que hablamos se circunscribe a lo político.
El presente trabajo no pretende solo limitarse al de un estudio jurídico formal, sin soslayar el análisis normativo, también se explicará en función de su contexto, con el sistema electoral, partidos políticos que ejercen sus derechos electorales para mantener o aumentar el poder. Se proporcionara información sintética, analítica y propositiva sobre el desarrollo jurídico electoral en México; dando a conocer las principales características del sistema político-electoral; sus atribuciones, naturaleza, estructura orgánica y principales actuaciones de las instituciones electorales; identificar a los sujetos electorales y de manera práctica, el ensayo intenta la búsqueda de soluciones y el análisis crítico de cada una de ellas, reconociendo sus ventajas y desventajas. A efecto de que contribuya al fortalecimiento de las instituciones democráticas en México.
La democracia en México se entiende no sólo como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. México tiene su particular evolución histórica, política y electoral. El derecho electoral es un resultado de nuestra historia, luchas y vicisitudes por el proceso permanente de la democracia y por el lograr el constante mejoramiento del pueblo mexicano.
En esta línea de transformación, se han perfeccionado los medios de impugnación en la materia, los cuales ya no sólo contemplan valores y principios dentro de la jornada electoral, se protege desde la constitucionalidad de una ley electoral, federal o de los entes federados; que todo el proceso electoral, actos y resoluciones electorales deban ajustarse a la constitucionalidad y a la legalidad, son, entre otros, los avances importantes de la justicia electoral en los últimos años.
Es debido a este largo proceso que es necesario identificar una cronología mínima de las etapas del desarrollo electoral mexicano. El desarrollo de la democracia
Page 52
moderna2 es inconcebible sin su componente electoral, es decir, la extensión permanente del sufragio hasta materializarse el derecho electoral conforme a los principios clásicos. Por otro lado, es notorio en cualquier proceso de democratización de un sistema político el postulado de las elecciones libres.
Se define al derecho electoral3 básicamente al conjunto de disposiciones jurídicas que regulan la organización de las elecciones y la participación de la ciudadanía en ellas. A lo largo del tiempo, estas disposiciones estuvieron diseminadas en los diversos textos constitucionales, legales y reglamentarios vigentes en cada momento histórico, sin que siquiera fueran identificadas como normas electorales, sino que más bien eran consideradas como parte del diseño institucional del estado nacional y, por ende, como parte del derecho constitucional y administrativo.
Después surgieron los códigos electorales como cuerpos normativos especializados en materia de ciudadanía, elecciones, partidos y autoridades electorales, pero sin que el concepto de derecho electoral dejara ser intrínsicamente vinculado con el derecho constitucional, y sin que su estudio llegara más allá del estudio dogmático del ordenamiento legal que llevara en la portada el título de “ley electoral”. No fue sino hasta la década de los noventa, heredera de una historia política y jurídica que se presenta como un campo de especialización del derecho, con postulados y propuestas propias. En éste sentido, bien puede afirmarse que el derecho electoral ha atravesado por tres momentos históricos de evolución: “una primera existencia de normas dispersas y no sistematizadas; una segunda etapa de legislación codificada y especializada que genera el estudio de las normas contendidas en los textos normativos; y un tercer momento en el que se presenta como un campo especifico del conocimiento”4.
Con ello el derecho electoral, se perfila como la disciplina que orientaría la labor del Estado en tres estadios importantes: la tarea legislativa, la práctica administrativa y, en corto tiempo, la decisión jurisdiccional como la interpretación constitucional. A diferencia de otros momentos históricos, el derecho electoral mexicano funciona como legitimador del poder, está afirmación responde a cuestiones pragmáticas de orden político; desde el punto de vista jurídico también como legitimador del poder público.
Este breve recorrido con respecto a los valores democráticos hace posible enfatizar que el sistema de la democracia contemporánea puede ser concebido como un universo axiológico fundamental y complejo, que exige un mínimo de concurrencias jurídicas y sociales, hay un conjunto básico de principios esenciales que legítima las estructuras democráticas vigentes. Procede afirmar, entonces, que en la esfera jurídica,
Page 53
la democracia supone un extenso Derecho Electoral, penetrado por los valores que hemos descrito sucintamente.
En efecto, la democracia actual es la forma de organización estatal en la que el ordenamiento jurídico electoral ha tenido el más amplio y profundo desarrollo. El Estado democrático de nuestros días no sólo es una forma de organización política históricamente estructurada, sino que, al mismo tiempo, sus complejas soluciones de práctica estatal han dado origen a todo un conjunto de teorías políticas de necesaria consideración, lo que en realidad ha venido a constituir un pensamiento vigoroso y múltiple en torno a lo que podemos denominar aquí como la teoría y la práctica de la democracia.
En todo país democrático, el sistema jurídico-político electoral es de suma trascendencia para la estabilidad social, más aún cuando la actuación del los sujetos del derecho electoral se somete al supremo principio constitucional de legalidad.
México, aun antes de su independencia, ha tenido normas y procesos electorales, previstos, regulados y sancionados por el derecho, en un principio, dividido el país en una intensa controversia entre conservadores y liberales, prevalece un derecho electoral de carácter tradicional. En este prolongado período que llega hasta antes de la Revolución, se aplica la mayoría simple para acceder a los cargos de representación, la elección indirecta en segundo o tercer grado, y subsisten restricciones al ejercicio del sufragio por razones de carácter económico, capacidad o sexo. En la vida política no participan realmente las mayorías y los partidos aún no aparecen, existen clubes, facciones o tendencias.
Como se advierte, en aquéllos años absorbían los temas abstractos, las grandes ideas democráticas, mientras que en la actualidad se trata de erigir una democracia más participativa y operativa.
El país ha estado inmerso en proceso de reforma política5, etapa que aun está abierta en nuestro devenir, y que ha dado lugar a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba