Sinopsis biográficas de Venustiano Carranza y del Constituyente de 1917, de Jesús Romero Flores
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Sinopsis biográficas de Venustiano Carranza
y del Constituyente de 1917.
de jesús romero flores1
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venustiano carranza
Convocó al Cuarto Congreso Constituyente, que se reunió en la ciudad
de Querétaro durante los meses de diciembre de 1916 y enero de
1917, promulgándose la nueva Constitución el 5 de febrero del mismo año.
Nació el 29 de diciembre del año de 1859 en la población de Cuatro
Ciénegas, Coahuila. Fueron sus padres el coronel don Jesús Carranza y
doña María de Jesús Garza. Hizo sus estudios en el Ateneo Fuente de
Saltillo y en la Escuela Preparatoria de la Ciudad de México.
Inició su carrera política como presidente municipal de su pueblo
natal primero en 1887 y por segunda vez desde 1894 a 1898. Cuando se
intentó la reelección del gobernador Garza Galán se levantó en armas,
que depuso cuando se nombró como candidato de transacción a don
José María Múzquiz. Fue diputado local; suplente de diputado federal y
senador propietario por Coahuila; también ocupó el cargo de goberna-
dor interino en 1908 .
1. Romero Flores, Jesús, en Historia del Congreso Constituyente 1916-1917. Con la reseña gráfica. Cons-
titución Política de los Estados Unidos Mexicanos 1917, México, Gupy, 1985, pp. 25-329. (Versión
electrónica en Biblioteca Virtual. Obras de la Cámara de Diputados. http://www.diputados.gob.
mx/sedia/biblio/virtual/dip/hist_cong_cons/02_biog_ven_carr.pdf)
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reaccionarios que quisieron hacer negatorio el triunfo del Constituciona-
lismo y buscaron a un hombre para que, de una manera inconsciente,
fuera instrumento de los aviesos fines de la reacción.
Se emprendió entonces una nueva lucha entre carrancistas y villistas;
tampoco Emiliano Zapata y los ejércitos que comandaba en el sur reco-
nocieron la autoridad del señor Carranza y desde ese momento la revo-
lución quedó dividida en tres grandes grupos: carrancistas, villistas y
zapatistas.
Ante el empuje de sus enemigos el señor Carranza instaló su gobier-
no en el Puerto de Veracruz y junto con los generales que le fueron fieles
emprendió una tenaz batida contra zapatistas y villistas. El general Álvaro
Obregón derrotó en el mes de abril de 1915 a las fuerzas del general Villa
en los campos de Celaya y lo persiguió hasta Salamanca, Irapuato y León,
derrotándolo en todos esos lugares hasta confinarlo en las montañas de
Chihuahua.
Por su parte el general don Pablo González derrotaba a los villistas
en los combates de El Ébano, en Tamaulipas y otros generales derrota-
ban a los zapatistas hasta hacerlos refugiarse en las montañas del estado
de Morelos.
Triunfante, don Venustiano Carranza declaró capital de la república
la ciudad de Querétaro instalando ahí su gobierno, así como las Secreta-
rías de Estado.
Don Venustiano Carranza, por decreto expedido en septiembre de
1916, convocó a la nación a un Congreso Constituyente que debería
reunirse en la propia ciudad de Querétaro el 20 de noviembre del pro-
pio año.
Hechas las elecciones de diputados Constituyentes, dio principio ese
Cuarto Congreso Constituyente, que duró en sus funciones dos meses,
diciembre de 1916 y enero de 1917, y al que concurrieron doscientos
dieciocho diputados, que firmaron la Constitución el día 31 de enero
siendo expedida por el señor Carranza el 5 de febrero de 1917.
Vuelto el país al orden constitucional fue convocado el pueblo para
elecciones de Presidente de la República, gobernadores y legislaturas fede-
Figuró entre los partidarios del general Bernardo Reyes y cuando
éste rehusó su candidatura a la Presidencia, se afilió a los principios que
proclamó don Francisco I. Madero, quien lo designó en su Gabinete,
formado en Ciudad Juárez, Secretario de Guerra.
Fue electo gobernador de Coahuila, en cuyas funciones se encontra-
ba cuando ocurrió el asesinato de los señores Madero y Pino Suárez. El
señor Carranza no reconoció al gobierno usurpador encabezado por el
general Victoriano Huerta y se levantó en armas con el Plan de Guadalu-
pe el 26 de marzo de 1913. Muy pronto se agruparon en tomo del señor
Carranza, a quien llamaron Primer Jefe del Ejército Constitucionalista
multitud de gentes y dio inicio una nueva revolución tendiente a destruir
al gobierno usurpador.
El señor Carranza inició su marcha a Sonora, cruzó el Bolsón de
Mapimí y el estado de Chihuahua en el que se le unieron los generales
Álvaro Obregón, Plutarco E1ías Calles, Ángel Flores y otros muchos.
En el oriente y noroeste del país se levantaron también los generales
Pablo González, Lucio Blanco, Cándido Aguilar; en Michoacán los gene-
rales Gertrudis G. Sánchez, José Inocente Lugo, José Rentería Luviano y
bien pronto en toda la República hubo levantamientos y duró esta revo-
lución, que se llamó Constitucionalista, 18 meses.
En el mes de agosto de 1914 el usurpador Victoriano Huerta abando-
nó la Ciudad de México. A esta ciudad llegó el general Obregón, para
firmar los Tratados de Teoloyucan, por los cuales quedaba disuelto el
ejército federal y ocuparía la Presidencia de la República, con el carácter
de Primer Jefe encargado del Poder Ejecutivo, el ciudadano Carranza.
El general Francisco Villa, que se había distinguido mucho por su
valor y audacia en los combates en el estado de Chihuahua y que acaba-
ba de tomar a sangre y fuego la ciudad de Zacatecas, permaneció en esta
ciudad y pocos días después desconoció la autoridad del señor Carranza.
Fueron en vano las comisiones que se formaron para tratar de avenir
aquel distanciamiento entre Carranza y Villa. Según autorizadas opinio-
nes, y lo presenciamos quienes fuimos testigos en aquellos días del dis-
tanciamiento entre ambos jefes, tal escisión fue provocada por los
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diputados por el estado de aguascalientes
Daniel Cervantes
Nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, el 6 de diciembre de 1857.
Sus padres fueron don José Refugio Cervantes, comerciante en pe-
queño y doña Refugio Gutiérrez de Cervantes.
Recibió su educación en Guadalajara, en donde obtuvo el título de
Químico Farmacéutico y pasó a ejercer su profesión a la ciudad de Zaca-
tecas, en donde contrajo nupcias, trasladándose poco después a la ciudad
de Aguascalientes, en donde atendía su propia farmacia.
Desempeñó los cargos de Diputado Local, Jefe Político y Gobernador
Interino.
Fue catedrático de Química en el Instituto de Ciencias del estado, Pre-
sidente de la Cámara de Comercio, Secretario de la Cruz Roja Mexicana.
Por más de diez años tuvo íntima amistad con don Venustiano
Carranza.
Cuando tomaron Aguascalientes las fuerzas revolucionarias, nuestro
biografiado intervino como Representante de la Cámara de Comercio
para fijar, conciliatoriamente, el monto de la cooperación en dinero he-
cha por los miembros de la Cámara para contribuir al triunfo del movi-
miento reivindicador.
Representó en el Congreso Constituyente al Primer Distrito de Aguas-
calientes.
Cumplida tan honrosa designación, ocupó el cargo de jefe del Depar-
tamento de Almacenes Fabriles y Militares.
Falleció el 1° de noviembre de 1925 y fue sepultado en Lote de los
Constituyentes.
Aurelio L. González
Nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, el 17 de septiembre de 186 0. Sus
principales estudios los hizo en su pueblo natal; pero desde muy temprana
rales y locales, habiendo resultado electo el señor Carranza Presidente de
la República, de cuyo puesto tomó posesión el 1° de mayo de 1917.
Duró en el poder los años de 1917, 1918, 1919 y los primeros meses
de 1920.
Próximas a celebrarse las nuevas elecciones para Presidente de la
República, el pueblo se dividió en tres grandes grupos, proclamando
cada uno de ellos, al general Álvaro Obregón, al general Pablo González
y al ingeniero Ignacio Bonillas. La mayoría se inclinaba por el general
Álvaro Obregón, una parte también numerosa por el general Pablo Gon-
zález y una mínima parte por el ingeniero Bonillas, a quien se le tachaba
de tratar de ser impuesto por el elemento burocrático.
Así las cosas, los sonorenses se levantaron en el mes de abril con el
Plan de Agua Prieta por el cual se desconocía al Presidente Carranza.
Este Plan fue secundado por la mayor parte de los militares y por
todo el pueblo de México y en menos de un mes fue obligado el Presi-
dente Carranza a salir de México para refugiarse en el Puerto de Vera-
cruz, como lo había hecho ya en otra ocasión.
Pero los militares que guarnecían el Puerto de Veracruz también
desconocieron a Carranza y éste y sus acompañantes fueron colocados
entre dos fuegos: los que venían de México persiguiéndolo y los que de
Veracruz le salían al paso.
Al llegar el señor Carranza a la estación de Algibes no tuvo más re-
curso que abandonar el tren e internarse en la sierra de Puebla y después
de varios días de caminata llegó al pueblo de Tlaxcalantongo; para pasar
la noche se albergó en una modesta choza. La madrugada del 21 de mayo
de 1920 fue atacado por los soldados del general Rodolfo Herrero, asesi-
nándolo alevosamente.
Así terminó sus días el llamado Varón de Cuatro Ciénegas, don
Venustiano Carranza. Como todos los hombres, tuvo grandes errores;
pero tuvo también grandes aciertos: hizo frente a la ignominiosa dictadu-
ra huertista y legó al país la Constitución de 1917, cuya ideología es una
de las más avanzadas del mundo.
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