El siglo del imperio norteamericano

AutorJuan Bosch
Páginas681-706
68 1
El 25 de noviembre de 1897 se había publicado el real decreto que
ordenaba establecer el régimen autonomista en Cuba a partir del 1 de
enero de 1898. Pues bien, un mes después, el 24 de diciembre, el
subsecretario de la Guerra de Estados Unidos, J.M. Breackseason, en-
viaba al teniente general Nelson A. Miles una carta que ha sido publi-
cada varias veces y nunca ha sido desmentida; y se trata de una carta
que habla por sí sola, dado que fue escrita un mes y tres semanas
antes de que se produjera la explosión del crucero Maine, hecho que
se presenta como el punto de partida de la llamada guerra hispano-
americana.
En esa carta se le completaban al general Miles “las instrucciones
que sobre la parte de la organización militar de la próxima campaña
de las Antillas” se le habían dado antes, probablemente de manera
verbal, y se le hacían “algunas observaciones relativas a la misión
política que como General en jefe de nuestras fuerzas, recaerá en Ud”.
El último párrafo de esa carta comenzaba así: “La época probable de
nuestra campaña será el próximo octubre; pero es conveniente ulti-
mar el menor detalle para estar listos ante la eventualidad de que nos
viésemos precisados a precipitar los acontecimientos para anular el
desarrollo del elemento autonomista que pudiera aniquilar al movi-
miento separatista”. Como puede verse, el real decreto del 25 de no-
viembre (1897) apresuró la descarga de un golpe que estaba prepara-
do. Ese golpe era la intervención de Estados Unidos en la guerra de
los cubanos contra España, y sería también el punto de partida para
la actuación de un nuevo imperio en la frontera imperial del Caribe.
Capítulo XXIV
El siglo del imperio norteamericano
Juan Bosch
682
Se ha tejido toda una leyenda alrededor de la idea de que la vola-
dura del crucero norteamericano Maine en la bahía de La Habana
provocó la intervención de Estados Unidos en la guerra, pero la carta
del subsecretario Breackseason indica que antes del 24 de diciembre de
1897 ya se había designado al general en jefe de las fuerzas que iban a
participar en esa guerra y se le habían dado instrucciones que fueron
ampliadas en la carta; luego, antes de que terminara 1897 se tenía un
plan general de acción para actuar en Cuba. El plan sería ejecutado a
mediados de 1898, prácticamente sin variaciones. En cuanto a la lla-
mada visita del Maine a La Habana, no fue una visita; el buque fue
enviado a petición del cónsul norteamericano en la capital de la isla,
el señor Fitzhugh Lee. En La Habana había habido desórdenes impor-
tantes provocados por voluntarios y militares españoles opuestos a la
autonomía de Cuba, que había comenzado a ponerse en vigor el 1 de
enero; los desórdenes llegaron a ser alarmantes el día 12, y el cónsul
Fitzhugh pidió a su gobierno que enviara a La Habana un buque de
guerra para “proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos nor-
teamericanos”. Debido a esa solicitud se dio orden de enviar a la capi-
tal cubana el Maine, que llegó al puerto habanero el día 24 de enero
(1898). Si se hubiera tratado de una visita, el Maine habría estado en
La Habana dos o tres días, y tal vez una semana, aunque esto hubiera
sido mucho tiempo. Pero el Maine se estableció en la bahía de la capi-
tal cubana hasta que voló a efectos de una explosión el 15 de febrero
en la noche, es decir, 23 días después de haber echado anclas en el
puerto. Uno tiene necesariamente que preguntarse qué hubiera hecho
Estados Unidos con ese buque si no hubiera volado esa noche, puesto
que hubiera sido una provocación inexplicable mantenerlo más tiempo
en La Habana.
La explosión del Maine causó la muerte de 280 de sus tripulantes.
Theodore Roosevelt, subsecretario de la Marina de su país, dijo que la
pérdida del buque no se debía a un accidente, lo que era una acusación
velada, aunque siniestra; pero la prensa norteamericana acusó abierta-
mente a España de haber minado el Maine. El gobierno de Estados
Unidos nombró una comisión para que investigara las causas del de-
sastre, y sus conclusiones fueron éstas: “ el Maine fue destruido por la
explosión de una mina submarina que causó la explosión parcial de

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR