Un Show Familiar para Mercedes Fox

AutorFernando Mayolo López

REFORMA/Enviado

SAN CRISTOBAL, Gto.- Agripado, "enfermo de la garganta", el Presidente Vicente Fox ha quedado excluido del elenco familiar que, al mediodía del domingo de Navidad, preparó un "show" para la abuela Mercedes Quesada.

José, el hijo mayor, encarna a Santa Claus con una vieja playera de los Diablos Rojos del Toluca. Los nietos hacen de "monaguillos" y las hijas y nueras cantan "Los peces en el río...".

"La hice de Santa pero creo que fue de diablo", cuenta el hermano bigotón, visiblemente satisfecho por el papel que le ha tocado desempeñar.

24 de diciembre del 2000. Es la puesta en escena de los Fox Quesada para doña Mercedes, en cama por la convalecencia del derrame cerebral que a todos en San Cristóbal asustó, y cuya recuperación "milagrosa" -dice su hija Martha- mantiene esperanzados a los más cercanos.

La Navidad convoca a los Fox Quesada en casa de la madre y, por la noche, acuden a la iglesia del pueblo a la celebración respectiva. El párroco Alejandro Latapí es deferente con el Mandatario y su familia. Posterga hasta la llegada de los Fox, durante 15 minutos, el inicio de la celebración litúrgica.

Vicente Fox y parte de los suyos entran por la puerta lateral que los lleva a la capilla privada. Su hermana Mercedes y algunos sobrinos escuchan misa en el atrio.

La primera lectura corre a cargo de Paulina, la única hija que regresó de Italia a pasar al lado de su padre la Navidad. Luce un abrigo rojo, y la lectura que hace del Evangelio es serena, pausada.

Discreta, acompañada por dos primas y custodiada por un elemento del Estado Mayor Presidencial, Paulina había salido antes que nadie de la verja de hierro de la hacienda de su abuela camino al templo.

Las primas la acompañaron hasta el atrio. Sola, Paulina ingresó a la nave de la iglesia para rezar. Se arrodilló en la primera fila de las bancas y oró unos 20 minutos. El elemento del Estado Mayor Presidencial se recargó en el arco que forma la entrada y encendió un cigarrillo.

A la hora de pronunciar su sermón, el padre Latapí encomia la celebración de la Navidad. "La luz ha venido a nosotros, la oscuridad ya no nos domina", persuade.

"Queridos hermanos de San Cristóbal, felicidades, la luz ha llegado", comunica, y da paso a las peticiones. "Pidamos por nuestro país, por México. Pidamos por los que sufren, por los del Popocatépetl... Y en especial hoy pedimos por Mercedes".

Solemne, explica a los feligreses que la Navidad es ocasión para la generosidad. "Ustedes ofenderían a...

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