Lo más selecto de la cosecha

AutorAilyn Ríos

Los consumidores, sobre en los centros urbanos, buscan hortalizas, flores y frutos de calidad, los cuales todavía pueden volverse más atractivos si son cultivados de forma orgánica y en ambientes de sustentabilidad.

APRENDER Y EMPRENDER CON AGRICULTURA PROTEGIDA

AILYN RÍOS

Cultivar hortalizas, flores y frutos en ambientes controlados donde el agricultor pueda crear espacios perfecto para cada variedad, es uno de los negocios más atractivos para comenzar desde cero y emprender.

Planear, cultivar y cosechar, es el ABC para el emprendedor de agricultura protegida.

Mexicanos han encontrado muchas ventajas en esta práctica, ya que pueden producir alimentos en espacios reducidos, controlar factores como la luz, humedad, temperatura y los nutrientes que tiene el agua con el que se riega el cultivo, además de proteger las plantas de amenazas como el granizo o plagas, cuenta Eugenio Cedillo, académico especializado en agricultura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Podemos sacar hasta ocho a 10 veces más en producción por metro cuadrado en comparación con lo que sacamos a cielo abierto.

"Ya no es necesario cultivar en la tierra, lo podemos hacer en cualquier condición y en pequeños espacios, si produzco 10 veces más que en cielo abierto, pues con 10 veces menos puedo tener la misma producción", comenta.

La Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón), perteneciente a la UNAM, cuenta con un invernadero donde los alumnos de la carrera Desarrollo Agropecuario tienen un primer acercamiento con la producción de hortofruticultura.

Tomates, lechugas, tulipanes y demás productos agrícolas que ahí se producen son comercializados en la Facultad y los recursos obtenidos de las ventas se reinvierten en el invernadero, lo que lo vuelve financieramente autosustentable.

Los productos van en línea con lo que sucede en el País, ya que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, los productos más producidos bajo este sistema de cultivo a nivel nacional son tomate rojo, fresa, pepino, chile, frambuesa, arándano y rosas.

En ellos destacan proyectos en Ensenada, Baja California, así como en Sinaloa, Campeche y Tapachula.

Cedillo, quien es uno de los profesores encargados del invernadero de la Facultad, enseña y sabe bien cuáles son las limitantes que tiene este cultivo académico.

"Nuestros módulos de protección no son tan grandes, entonces no podemos pensar en un mercado externo, pero si abastecemos la FES, sembramos lechugas, tulipanes, fresas; todo se vende muy bien.

"Todo lo que se vende entra a las arcas de la FES Aragón, recuperamos generalmente el 100 por ciento de las inversiones", dice.

Isaí Cruz, egresado de la FES Aragón que creció trabajando en los campos a cielo abierto ubicados en Milpa Alta, Ciudad de México, tuvo su primer acercamiento con los invernaderos cuando cursaba su carrera.

Gracias al conocimiento técnico que adquirió y a la obtención de recursos públicos, fundó, junto con otros productores de Milpa Alta, la cooperativa Invernaderos Jerusalem, donde producen fresas.

"Son 2 mil 800 metros cuadrados de invernadero, todo está produciendo fresa. Se manejó desde sembrar la planta, producir para vender por...

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