Rodolfo Ramírez Gómez / ¿Cómo afecta a las empresas?

AutorRodolfo Ramírez Gómez

Finalmente, el Congreso aprobó el paquete de reformas fiscales para el 2008, el cual incluye la creación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el Impuesto a los Depósitos en Efectivo y el aumento gradual al precio de la gasolina, en entre otros cambios incluidos dentro de la Miscelánea Fiscal.

En particular, la aplicación del IETU, cuya vigencia iniciará el primero de enero del 2008, traerá un impacto importante en muchos sectores productivos del País, que afectará en general las operaciones tanto de las grandes como de las medianas y pequeñas empresas.

¿Cómo afectará este nuevo impuesto a las empresas en general? Pues bien, aunque en la exposición de motivos se menciona que el IETU es un impuesto de control al Impuesto Sobre la Renta (ISR), que éste se pagará cuando sea mayor al ISR causado y al retenido a terceros, y que sustituirá al Impuesto al Activo (IMPAC), que será abrogado a partir del 2008, honestamente esto no será así.

El IETU es un impuesto eminentemente recaudatorio que derivará a la hora de determinarlo y pagarlo, con una tasa del 16.5 por ciento, en un impuesto mayor al ISR y de carácter definitivo, en lugar de ser un impuesto temporal como lo ha sido y es el IMPAC, que actualmente puede acreditarse contra el ISR y con una tasa del 1.25 por ciento.

Lo anterior generará un costo financiero adicional para la mayoría de los contribuyentes con intensiva mano de obra, como lo son la industria maquiladora, las empresas manufactureras (textil, calzado, muebles, etcétera), la del autotransporte, las instituciones financieras, las prestadoras de servicios, los agronegocios, entre otros sectores.

De la misma forma, afectará a todas las empresas extranjeras que hoy por hoy operan en México, pues no está contemplado que este nuevo gravamen sea acreditable en sus países de origen, situación que muy probablemente frenará en los próximos años la inversión extranjera en nuestro País.

Originará costos adicionales y afectará las operaciones de los contribuyentes, debido a todas las restricciones establecidas en la nueva Ley del IETU, las cuales van encaminadas a no poder deducir los intereses derivados del financiamiento obtenido, los sueldos y salarios pagados, la previsión social, etcétera, y una serie de partidas que aún están pendientes de ser aplicadas por las empresas, tales como los inventarios de mercancías que se tendrán al 31 de diciembre del 2007, el 50 por ciento de las inversiones realizadas con anterioridad al primero de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR