Rezagan en leyes atención por vejez
| Autor | Daniela Rea |
Aunque la población de adultos mayores se duplica cada 20 años y es el grupo que más rápido avanza en el cambio demográfico, las normas y leyes para su atención están rezagadas.
Especialistas en geriatría cuestionaron que, por ejemplo, a siete años de la aprobación de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores no se haya publicado el reglamento, mientras que la Norma Oficial Mexicana que regula el estado de los asilos y centros de cuidado es la misma que la de guarderías, por lo que no atiende necesidades específicas del grupo.
En la pasada legislatura, de las 17 iniciativas que se presentaron relacionadas con la atención a personas de 60 años y más, 14 quedaron pendientes, dos fueron desechadas y solo una se aprobó, la referente a la creación de un registro nacional de asilos, que no está concluido.
"Hay un rezago en la normatividad y por más obligaciones que se determinen en la ley, no están reglamentadas, lo que da pie a su discrecionalidad", señaló Alé Manué Uribe, miembro de la Sociedad Mexicana de Geronto-Geriatría.
El reglamento es responsabilidad del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).
"Hay algunos intentos de reglamentación, pero se ha trabado en la conjunción de instancias. La ley ya indica qué le toca a quién, digamos, que ya indica cómo lograr el deber ser. En ese sentido, toca ya parte del reglamento, pero se requiere el reglamento, y por ley le corresponde al Inapam", señaló Elizabeth Caro, subdirectora de Desarrollo y Extensión Académica del Instituto de Geriatría, quien agregó que tampoco la ley del GDF y las leyes de los estados tienen su respectivo.
En el caso de la Norma Oficial 167 (de 1997), los especialistas coinciden que urge la creación de una norma exclusiva para adultos mayores.
"¿Cómo es posible que haya normas específicas para la fabricación de tornillos y tuercas y no haya una para los niños y adultos mayores? Es necesario que haya normas específicas para la atención de cada grupo de población, incluso para cada grupo dentro del grupo. No es lo mismo atender a una persona de 60 años que a una de 90, como no es lo mismo atender a un niño de primera infancia que a uno de 12 años", dijo Uribe.
"Sin duda hay que actualizarla, pero es necesario que en el proceso se defina con cuidado cada concepto que se maneja, como 'ambiente cordial', 'atención integral'. Estamos revisando punto por punto, qué sirve, qué no sirve, pero sobre todo qué cosas no podemos dejar a criterio de nadie"...
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