Revocación de Mandato y Cultura Política

AutorSergio Anzaldo Baeza
CargoLicenciado en ciencia política por la UNAM
Páginas58-59
Revocación de Mandato y Cultura Política
Sergio Anzaldo
Baeza
brilla por su ausencia en la discusión
pública, a pesar de los esfuerzos del
propio López Obrador por introdu-
cir este aspecto. Para plantear un de-
bate ordenado sobre el impacto cul-
tural del ejercicio de revocación de
mandato, caminemos de la mano de
uno de los pioneros de la antropolo-
gía política, George Peter Murdock,
quien hace 57 años denió siete ca-
racterísticas fundamentales comu-
nes a toda cultura en su libro Cultura
y Sociedad.
La cultura es aprendida
Murdock nos dice que la cultura no
es instintiva o innata o transmitida
biológicamente, sino que está com-
puesta de hábitos, o sea, de tenden-
cias a reaccionar aprendidas, adqui-
ridas por cada individuo a través de
su propia experiencia en la vida des-
pués del nacimiento. Esto signica
que la sola existencia de una consul-
ta pública para revocar o refrendar
el mando del titular del poder eje-
cutivo federal en México es una pri-
mera experiencia que, con el tiempo,
puede germinar en un nuevo hábito:
reconocer la potencia del poder ciu-
dadano para cambiar un gobierno
socialmente reprobado.
La cultura es inculcada
Todos los animales son capaces de
aprender, nos dice el antropólogo,
pero solo el hombre puede pasar a
sus descendientes sus hábitos ad-
quiridos. Desde esta perspectiva, el
ejercicio de revocación de mandato
constituye un primer y necesario an-
tecedente para enseñar e inculcar el
hábito de evaluar a la autoridad a n
de refrendar o quitarle la conanza
ciudadana. Algo que en México ape-
nas estamos aprendiendo a realizar.
La cultura es social
Para Murdock, los hábitos de tipo
cultural también son sociales, o sea,
compartidos por los seres humanos
que viven o se mantienen relativa-
mente uniformes por la presión so-
cial. Este primer ejercicio de revoca-
ción sirve para introducir y socializar
la discusión sobre esta opción demo-
crática, aún entre aquellos que en
este proceso en particular alientan
el abstencionismo. Este ejercicio es
una opción política a la cual podrá
recurrir cualquier grupo social que
rechace o se sienta agraviado por un
gobernante en particular. Es una caja
de pandora, cierto, pero es menos
mala contar con una vía institucional
que sólo con la violenta.
La cultura es ideativa
Los hábitos de grupo en los que con-
siste la cultura son conceptualizados,
verbalizados, como normas o pautas
de conducta ideales. De acuerdo con
esta hipótesis del investigador nor-
teamericano, el ejercicio de revoca-
ción es útil para que en México se
conozca y valore el lado b del ideal
democrático: Un régimen democrá-
tico consolidado no sólo establece
reglas para formar gobierno, sino
también para cambiarlo mediante
consultas públicas reglamentadas e
institucionalizadas. En este sentido,
el ejercicio del 10 de abril contribu-
ye a reforzar el ideal democrático en
México.
La cultura produce satisfacciones
Para pervivir en el tiempo, Murdock
arma que forzosamente la cultura
siempre debe satisfacer las necesi-
dades biológicas básicas y las nece-
sidades secundarias que se derivan
de ella. Desde esta perspectiva, la
prevalencia del ideal democrático se
consolida con ejercicios como el de
la revocación, porque ofrece una so-
lución igualmente democrática a la
eventual insatisfacción social en tor-
no a una gestión pública en particu-
lar. Por ello cobra sentido el enojo y
decepción de grupos de extrema de-
recha, como Frena, con sus antiguos
aliados que promueven la absten-
ción en el proceso, pues para ellos la
revocación es el camino democrático
para manifestar su inconformidad
con la gestión de AMLO y. por lo
mismo, es necesario participar.
No está de más que recordar para
todos quienes abanderan el ideal
democrático que la satisfacción re-
fuerza los hábitos, los fortalece y los
perpetúa, mientras que la falta de sa-
tisfacción inevitablemente da por re-
sultado su extinción o desaparición.
Hasta ahora, el debate mediá-
tico sobre el primer ejercicio
de revocación de mandato
básicamente se centra en lo for-
mal-jurídico: ¿consulta democrática
o propaganda política? ¿revoca-
ción o raticación? ¿participación o
abstención? ¿dónde están las casi-
llas? Esta polémica ha marginado la
discusión sobre la evaluación de la
gestión del presidente López Obra-
dor que prácticamente se reduce a
los foros organizados por el INE,
cuando no se trata de alabanzas o
descalicaciones con más adjetivos
que argumentos. Mucho ruido y po-
cas nueces.
Sin embargo, la incidencia socio
cultural de esta inédita consulta
Licenciado en ciencia política por la
UNAM.
Analista y consultor especializado en
temas de comunicación política,
promoción cultural y
vinculación institucional.
-edicta-Abril-2022
58
Revocación de Mandato y Cultura Política
Sergio Anzaldo
Baeza
brilla por su ausencia en la discusión
pública, a pesar de los esfuerzos del
propio López Obrador por introdu-
cir este aspecto. Para plantear un de-
bate ordenado sobre el impacto cul-
tural del ejercicio de revocación de
mandato, caminemos de la mano de
uno de los pioneros de la antropolo-
gía política, George Peter Murdock,
quien hace 57 años denió siete ca-
racterísticas fundamentales comu-
nes a toda cultura en su libro Cultura
y Sociedad.
La cultura es aprendida
Murdock nos dice que la cultura no
es instintiva o innata o transmitida
biológicamente, sino que está com-
puesta de hábitos, o sea, de tenden-
cias a reaccionar aprendidas, adqui-
ridas por cada individuo a través de
su propia experiencia en la vida des-
pués del nacimiento. Esto signica
que la sola existencia de una consul-
ta pública para revocar o refrendar
el mando del titular del poder eje-
cutivo federal en México es una pri-
mera experiencia que, con el tiempo,
puede germinar en un nuevo hábito:
reconocer la potencia del poder ciu-
dadano para cambiar un gobierno
socialmente reprobado.
La cultura es inculcada
Todos los animales son capaces de
aprender, nos dice el antropólogo,
pero solo el hombre puede pasar a
sus descendientes sus hábitos ad-
quiridos. Desde esta perspectiva, el
ejercicio de revocación de mandato
constituye un primer y necesario an-
tecedente para enseñar e inculcar el
hábito de evaluar a la autoridad a n
de refrendar o quitarle la conanza
ciudadana. Algo que en México ape-
nas estamos aprendiendo a realizar.
La cultura es social
Para Murdock, los hábitos de tipo
cultural también son sociales, o sea,
compartidos por los seres humanos
que viven o se mantienen relativa-
mente uniformes por la presión so-
cial. Este primer ejercicio de revoca-
ción sirve para introducir y socializar
la discusión sobre esta opción demo-
crática, aún entre aquellos que en
este proceso en particular alientan
el abstencionismo. Este ejercicio es
una opción política a la cual podrá
recurrir cualquier grupo social que
rechace o se sienta agraviado por un
gobernante en particular. Es una caja
de pandora, cierto, pero es menos
mala contar con una vía institucional
que sólo con la violenta.
La cultura es ideativa
Los hábitos de grupo en los que con-
siste la cultura son conceptualizados,
verbalizados, como normas o pautas
de conducta ideales. De acuerdo con
esta hipótesis del investigador nor-
teamericano, el ejercicio de revoca-
ción es útil para que en México se
conozca y valore el lado b del ideal
democrático: Un régimen democrá-
tico consolidado no sólo establece
reglas para formar gobierno, sino
también para cambiarlo mediante
consultas públicas reglamentadas e
institucionalizadas. En este sentido,
el ejercicio del 10 de abril contribu-
ye a reforzar el ideal democrático en
México.
La cultura produce satisfacciones
Para pervivir en el tiempo, Murdock
arma que forzosamente la cultura
siempre debe satisfacer las necesi-
dades biológicas básicas y las nece-
sidades secundarias que se derivan
de ella. Desde esta perspectiva, la
prevalencia del ideal democrático se
consolida con ejercicios como el de
la revocación, porque ofrece una so-
lución igualmente democrática a la
eventual insatisfacción social en tor-
no a una gestión pública en particu-
lar. Por ello cobra sentido el enojo y
decepción de grupos de extrema de-
recha, como Frena, con sus antiguos
aliados que promueven la absten-
ción en el proceso, pues para ellos la
revocación es el camino democrático
para manifestar su inconformidad
con la gestión de AMLO y. por lo
mismo, es necesario participar.
No está de más que recordar para
todos quienes abanderan el ideal
democrático que la satisfacción re-
fuerza los hábitos, los fortalece y los
perpetúa, mientras que la falta de sa-
tisfacción inevitablemente da por re-
sultado su extinción o desaparición.
Hasta ahora, el debate mediá-
tico sobre el primer ejercicio
de revocación de mandato
básicamente se centra en lo for-
mal-jurídico: ¿consulta democrática
o propaganda política? ¿revoca-
ción o raticación? ¿participación o
abstención? ¿dónde están las casi-
llas? Esta polémica ha marginado la
discusión sobre la evaluación de la
gestión del presidente López Obra-
dor que prácticamente se reduce a
los foros organizados por el INE,
cuando no se trata de alabanzas o
descalicaciones con más adjetivos
que argumentos. Mucho ruido y po-
cas nueces.
Sin embargo, la incidencia socio
cultural de esta inédita consulta
Licenciado en ciencia política por la
UNAM.
Analista y consultor especializado en
temas de comunicación política,
promoción cultural y
vinculación institucional.
La cultura es adaptativa
De acuerdo con Murdock, las cultu-
ras también se adaptan, por medio
de la copia y la imitación, al ambiente
social de los pueblos vecinos. México
no está inventando la revocación de
mandato, más bien la está copiando
de otras experiencias en las que ha
servido para encauzar por la vía
democrática la insatisfacción social,
evitando el desbordamiento social y
crisis institucionales mayores. No se
nos olvide que Arnold Schwarzene-
gger llegó al gobierno de California
en 2003 y Mariano Rajoy reciente-
mente fue depuesto como primer
ministro de España mediante ejer-
cicios democráticos más o menos
equivalente
La cultura es integrativa
Como un producto del proceso de
adaptación, los elementos de una
determinada cultura suelen formar
un todo congruente e integrado. Se-
gún esta tesis de Murdock, un ejer-
cicio cómo el que se realiza el 10 de
abril de 2022 es parte constitutiva de
la lenta y tortuosa marcha política
que ha tomado México hacia el ideal
de institucionalizar y consolidar un
régimen democrático en el país. La
revocación de mandato signica una
nueva etapa de pedagogía política
que se inició con la reforma política
de 1977 para construir un régimen
democrático.
Seguramente estos apuntes son muy
generales, vagos y faltan muchos de-
talles que incorporar a esta reexión.
Recién iniciamos el debate públi-
co sobre este aspecto sustantivo de
todo régimen democrático: contar
con la posibilidad institucional de
revocar el mandato de un gobernan-
te en caso de causar insatisfacción
social mayoritaria. Es un paso muy
riesgoso, entraña grandes peligros,
pero es imprescindible para conso-
lidar nuestro régimen democrático.
Lleva tiempo y seguramente los pri-
meros ejercicios de revocación que
se realicen adolecerán de muchos
defectos de todo tipo, pero para no
perder el optimismo, recordemos las
palabras del comandante Picard en
Sart Treck: Los cambios nunca llegan
cuando los esperamos. Llegan después,
pero siempre llegan.

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