Retos del futuro

AutorDalia Rangel

En 20 años, un niño que hoy cursa la primaria tendrá su primer empleo. ¿Cómo será el mundo laboral y qué herramientas serán vitales?

Rodrigo Assael, CEO de la consultora Pinion Education, comparte dos exigencias visibles para 2030: el uso de inteligencia artificial y la automatización de procesos.

"Los niños de ahora son nativos digitales; debemos ofrecerles un desarrollo intelectual y creativo para que sean creadores de tecnología, pues las habilidades que se requerirán en el futuro van más allá de saber utilizar una computadora", menciona en entrevista.

"La inteligencia artificial se empieza a notar incluso en la toma de elecciones, mientras que la automatización de procesos se puede realizar en trabajos mecánicos como los de una fábrica u oficina hasta la labor de un médico".

Así, el especialista enfatiza que, en las sociedades del futuro, se borrará la línea que separa al consumidor de tecnología de su desarrollador.

"No se requiere entender los códigos, sino tener la creatividad para darle el mejor uso", detalla.

Con ese panorama en mente, diferentes escuelas se han enfocado en enseñar aptitudes que serán requeridas en los trabajadores del futuro, las cuales, según el World Economic Forum, también incluyen cooperación, trabajo en equipo y solución de problemas.

Para Guillermo Garza, fundador de StartUp México, un reto en el sistema educativo es ajustarse al ritmo y exigencias de la sociedad, cada vez más tecnológica, pues se continúa enseñando el método y las carreras más tradicionales, que en 15 años no serán realmente necesarias.

"La educación hoy funciona como una fábrica en donde pasas de primero a segundo y así sucesivamente de acuerdo a la edad y no a los conocimientos adquiridos. Al estar en ese sistema, no puedes explotar la capacidad de cada niño", explica Garza.

LAS HERRAMIENTAS

Garza, de StartUp México, enfatiza el valor de fomentar la iniciativa y adaptabilidad de los niños, que sean buenos en entender analogías, explorar conceptos y escenarios, aprovechar los datos y, así, resolver los problemas que se presenten.

Eso se puede obtener a través de herramientas lúdicas, por ejemplo, impresoras 3D, que ayudan a crear piezas al gusto, así como lecciones de robótica, programación y diseño digital; todo lo anterior, aplicado a casos particulares.

En cualquier situación se plantea un modelo de investigación, en el que se discrimina información no necesaria, se hace una lluvia...

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