Restaura tu pasado

AutorAlan Valdez

Seguro te ha pasado más de una vez, que tus fotos impresas se han dañado por pasar de mano en mano o hasta porque se mancharon de café o simplemente porque el tiempo las ha deteriorado.

Pero, ¿se te ha ocurrido darles una manita? Hace unos años, restaurar una fotografía dañada era un trabajo delicado que sólo los profesionales podían realizar. Pero hoy, gracias a la tecnología, es posible dejar las fotos como nuevas. Sólo se necesita una computadora, un software de edición (hay comerciales y gratuitos), un escáner y un poco de paciencia.

¿Qué herramientas necesito?

En primer lugar, una computadora. Es recomendable que tenga al menos 800 MHz de procesador, y 512 MB de RAM. La mayoría de las computadoras actuales cumplen con estos requerimientos, por lo que no necesitas una súper computadora para renovar tus fotos.

También necesitarás un escáner que te permitirá pasar tus fotos del papel a la computadora. 600 puntos por pulgada son suficientes para lograr una buena impresión. En el sitio www.pcenlinea.com puedes encontrar uno de 1200 puntos por pulgada por 817 pesos, y la resolución adicional te permitirá obtener más detalle y mejores ampliaciones.

Finalmente, necesitas un programa de edición de imágenes. El paquete más reconocido por los profesionales es Photoshop, de Adobe. Si su precio de 700 dólares te resulta demasiado elevado, puedes obtener una versión más compacta, Photoshop Elements, por un poco más de 100 dólares. Puedes encontrar ambos productos en www.adobe.com.mx.

Pero si no te alcanza ni para ése, puedes recurrir al Gimp. Este programa totalmente gratuito no es tan poderoso como los productos de Adobe, pero incluye todas las herramientas que necesitas para cumplir con tu misión de restaurador de imágenes. Puedes obtenerlo en http://gimp-win.sourceforge.net.

La interfase de Gimp es muy parecida a la de Photoshop.

Las siguientes instrucciones aplican para ambos programas a menos que se indique lo contrario.

Paso a paso

· Mientras adquieres algo de práctica, elige una foto que no esté demasiado dañada. Es especialmente importante buscar una imagen donde no haya que hacer muchas modificaciones cerca de la cara, ya que ésta es una de las áreas donde los errores son más visibles.

· Ya que hayas elegido una foto, toma nota de las mejoras que deseas hacer. ¿Simplemente deseas dejar la foto como estaba al salir del revelado? Usando la magia de la edición digital, también puedes mejorar la imagen: puedes ponerle color, quitarle arrugas a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR