Piel reseca: Que la comezón no te agobie
| Autor | María Silva |
Una de las primeras molestias que aquejan en la época de frío es la piel reseca y, por consecuencia, la comezón que provoca.
A partir de otoño, el cuerpo empieza a tomar una apariencia áspera y la solución más rápida es frotarla con mucha crema, pero es importante saber cómo aplicarla para que el resultado sea mejor además de usar jabones que no contengan detergentes.
Jorge Lauro Moreno González, dermatólogo, explica que aunque en los jóvenes y los adultos la producción de sebo es normal, a veces por los extremos climáticos se sufre de resequedad.
Los niños, como aún no maduran las glándulas sebáceas, padecen de lo mismo y en los adultos mayores éstas van disminuyendo su función y hay que cuidarse de la resequedad.
"Lo que exacerba esta condición es el uso de detergentes durante el baño o lavarse las manos con mucha frecuencia con este compuesto químico.
"En quienes tienen la piel, además de reseca, áspera, ayuda que la crema hidratante contenga urea, un ingrediente que suaviza e hidrata", explica. "En los jabones hay que fijarse que digan SYNDET, que es sin detergente, para personas sensibles y sin perfume. También que el pH esté por debajo de 7 y alrededor de 5".
Las pastillas jabonosas están hechas de detergente que barre con las capas oleosas de la piel, sólo que en el cebo de la piel no hay solamente grasas, sino contiene también sustancias probióticas que son antibióticos naturales de la piel y que reducen el número de bacterias, señala Moreno González.
Al disminuir esas sustancias, la piel se hace más susceptible a la inflamación y las infecciones, por eso recomienda usar jabones ácidos sin detergente.
Un error común es usar jabón neutro para limpiar la piel, afirma el especialista, porque el pH de este órgano es ácido y esto evita que crezcan hongos y bacterias.
"Conviene uno que contenga una mayor proporción de grasas o aceites, o para pieles muy sensibles, como los jabones líquidos que están exentos de detergente", explica.
El especialista recomienda aplicar una crema hidratante con un alto contenido de lípidos sobre la piel medio húmeda, es decir, inmediatamente después del baño, y secarse con la toalla solamente tocando el cuerpo, para que no se remueva la grasa natural y evitar la resequedad.
"Y que sea adentro del cuarto de baño, no en la recámara, porque a veces en ésta el clima es más seco y se agrieta la piel", señala.
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