Empresa/ Refrito
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
De la primera -rechazada por mayoría de Comisiones Unidas del Senado de la República bajo la línea de no a modificaciones constitucionales- se toma la idea de despojar a la Comisión Federal de Electricidad de la tarea de distribución del fluido, vía la red nacional de transmisión, cediendo la estafeta a un Centro Nacional de Control de Energía, que nacería originalmente como organismo desconcentrado de la administración pública federal... al margen, naturalmente, de la posibilidad de crear no sólo redes particulares sino empresas de transmisión.
De la segunda se toma a su vez la idea de fortalecer a la propia paraestatal, al dotarla de autonomía financiera y de gestión, es decir la posibilidad de utilizar en su expansión los recursos facturados, que actualmente absorbe íntegros la Secretaría de Hacienda.
Naturalmente, en el camino la dependencia pública cubriría en estricto los impuestos correspondientes, con la promesa, de que las tasas no serán superiores a las de las firmas privadas.
En concordancia además con la propuesta panista, el Gobierno foxista plantea la posibilidad de abrir el escenario para que los grandes y medianos consumidores tengan opción de elegir entre la oferta pública y la privada en materia de generación... asumiendo que la tarea social, es decir la electrificación en áreas rurales y zonas marginadas, quedará a cargo estrictamente del sector oficial.
Y en concordancia, a su vez, con la propuesta perredista, la iniciativa colocada en la Oficialía de Partes del Senado habla de reestructurar y modernizar las actividades de la propia CFE y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, lo que implicaría su separación contable para cada área de desempeño, con el fin de hacer más transparente su operación, evitando la introducción a trasmano de subsidios cruzados.
Más aún, bajo la propia ruta del partido del sol azteca se plantea fortalecer a la Comisión Reguladora de Energía como entidad autónoma dotándola de nuevas funciones y atribuciones, entre ellas la fijación de las tarifas de porteo, en un escenario en que los generadores privados estarían en opción en los próximos 4 años de abastecer el suministro del 12.5 por ciento del consumo nacional.
Ahora que en calca fiel del original de la propuesta panista que hablaba de garantizar el que no se privatizaría la estructura eléctrica del país, además de preservarse intactos los derechos de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad y la Compañía de Luz y Fuerza del...
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