Recuerdan al héroe musical

AutorEnrique Blanc

Gainsbourg (Vie Heroïque), la cinta de Joann Sfar que recuenta con imaginación y fidelidad la vida del controvertido cantante, actor y director de cine francés Serge Gainsbourg, nos lleva a caer en la cuenta de que si bien su carrera musical es desbordante, su rumbo está dirigido por cinco o seis canciones en particular. Mucho se especula sobre cuál fue su primer verdadero éxito y se mencionan algunas de sus composiciones más tempranas, como Le Poinçonneur des Lilas o Black Trombone. Pero es La Javanaise, de 1963, la que establece un sello en su producción; una chanson française por excelencia que se convirtió en uno de sus temas más interpretados por otros cantantes. La canción ofreció una aproximación más que realista al tema de lo efímero y destructivo que puede ser el amor, idea que el cantante retomó de las lecturas de su poeta favorito, el también francés y maldito Charles Baudelaire.

"Admito que pasé por el infierno, ¿no es así, mi amor?", la primera línea de La Javanaise dejaba en claro la incómoda posición desde la que Gainsbourg reflexiona sobre el asunto. "Al bailar la Javanesa, nos amamos el uno al otro durante una canción", reza su estribillo, una tajante afirmación que alude a la fugacidad de los momentos de la existencia. Y es que si algo caracterizó a la mayoría de sus letras fue su carácter metafórico. En 1965, Gainsbourg ganó notoriedad al ceder a la entonces joven cantante France Gall el tema Poupée de Cire, Poupée de Son, con el que ganó el festival Eurovisión de aquel año. Más tarde le propuso cantar Les Sucettes (Las paletas), una canción aparentemente ingenua, pero que en realidad aludía al sexo oral. Manipulador y provocador, el genio de Gainsbourg hizo de las suyas a través de la canción. Ahora se le recuerda y celebra luego de que en marzo se cumplieron 20 años de su muerte.

Amor de carne y hueso

El capítulo más determinante en la trayectoria del francés es el que está ligado a su canción más escandalosa, quizá la más escandalosa de todas las canciones francesas en lo que al amor carnal respecta: Je T'Aime... Moi, Non Plus (Te amo... yo tampoco). Episodio que involucra a las dos bellas mujeres con las que se vinculó sentimentalmente en la década de los 60: Brigitte Bardot, el símbolo sexual francés de la época, y la sobria y elegante actriz y cantante británica Jane Birkin. La canción, una de las pruebas irrefutables de la vena experimental que distinguió al Gainsbourg compositor, incluía la grabación del acto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR