Rebanadas / De Sinaloa con amor y humor

AutorCony Delantal

Cuando se tiene vocación y producto de extraordinaria calidad, los restaurantes se rodean de comensales dispuestos a esperar el tiempo que sea por probar.

Tal es el caso de Luis Valle, quien ocupaba un pequeño espacio en el Mercado de San Juan para ofrecer mariscos estilo Sinaloa y, como no se daba abasto, ahora tiene dos locales de Mariscos Don Vergas en la Cuauhtémoc.

En el 185 de Río Lerma se ubica el primero, un restaurante de dos pisos en el que no cabe un alma más después de las dos de la tarde. El otro, un espacio mucho más amplio, que parece más bien una bodega, está a menos de una cuadra, en Río Nilo 75. A este último me dirigí.

Adornado únicamente con algunas luces y amueblado con sillas y mesas de latón; su sencillez, no quita las largas filas a la espera de un lugar. Y es que a esta marisquería no le hace falta más: la cocina brilla por sí misma. Aquí todo es producto fresco, que vuela desde costas sinaloenses cada dos días.

Muy agradable guiño el humor con que se nombra a platos y cocteles, como la cochiloka ($150) con tequila, Aperol, licor de sandía y limón, que ordené.

A ritmo de banda sinaloense probamos unos enormes ostiones ($220) rasurados que derrochaban frescura. Mi marido se consintió con un coctel de camarón ($195), que lleva pepino, cebolla morada, jitomate, serrano y chiltepín; dijo que, sin duda, entró a su lista de favoritos.

Como nos acompañaba mi hermano, pedimos al centro una orden de tacos de marlín ($160) con mantequilla de camarón, ¡qué cosa tan rica!, y otra de govergador ($170), con queso chihuahua y guiso de camarón, en tortilla de maíz; exquisito homenaje a la cocina de mar.

Antes de llegar a los fuertes, mi hermano se dio gusto con la tostada de pulpo ($195), que le pareció extraordinaria. Se adereza con mayonesa casera, jitomate, jugo de tomate y salsas negras. Esta creación, de lo más crujiente, con apenas unas gotas de salsa Espanta Mayates, te devuelve de inmediato a la vida.

Nos costó trabajo decidir, pues varias opciones sonaban extraordinarias como principal y el menú es amplio. Optamos por camarones a las brasas ($285) y lonja de pescado ($535, ½ kilo).

Los primeros fueron una cosa maravillosa. Con un poquito de mantequilla, ajo confitado, cilantro y cebolla quemada, cada pieza, de muy buen tamaño, invitaba a probar la siguiente.

El pescado no se quedó atrás. Una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR