Rebanadas / Noche deliciosa

AutorCony Delantal

Piantao

Salimos con unos compadres a cenar en pleno viernes de tráfico y conflicto, y aunque sabíamos que iba a ser un poquito complicado llegar casi a cualquier sitio, pretendimos escoger uno en donde una vez que llegáramos nos olvidáramos del estrés de la semana y la pasáramos bien.

Con el antojo de un buen corte se nos ocurre elegir el Piantao de Plaza Cuicuilco. Para llegar ahí nos encontramos el típico tráfico que se hace por aquellos que se van a Cuernavaca de fin de semana, pero no fue nada agobiante, pues además ya instalados nos fuimos relajando con el jazz que se interpreta en este restaurante y que provoca que te olvides de preocupaciones, al menos durante tu estadía en Piantao.

El lugar de dos niveles y bonito jardín que en fines de semana suele ser aprovechado por los niños resultó un escenario para alegrar la noche. En la terraza se sentaron los fumadores, mientras que nosotros preferimos en los interiores, ya ven que con este tiempo no se sabe.

Ya en pleno cotorreo, estábamos remilgando de los deportistas y sus actuaciones en los Juegos, y más que de los deportistas, de los dirigentes del deporte, que les vale gorro precisamente eso, el deporte. Entonces llegaron las empanadas que pedimos de $39, una de carne, otra de queso con elote, espinaca y un queso provoleta que a mi marido le agrada bastante en este lugar.

A este sitio acuden muchos futbolistas y ex futbolistas de origen argentino que para qué les platico, se caen de guapos. Uno es Rafael Puente, que seguido sale en tele, y vale decir que luego a mi marido hasta le aguanto su programa de deportes con tal de ver a este ex jugador...

Esta vez dejamos para otra ocasión las berenjenas en escabeche o los boquerones, pues quisimos refrescarnos con una Ensalada griega de $98 que lleva dos tipos de lechuga, jitomate, cebolla morada, queso de cabra y aceitunas calamita con aderezo Piantao. Una orden es suficiente para cuatro personas e ideal para preparar el escenario cuando llega la carne, que llegó en el punto de cocción solicitado.

Pedimos al centro un Bife de chorizo de $278 y un Vacío bien doradito de $398 que fue muy de nuestro agrado. Se disfrutan sus cortes, y lo que tampoco pedimos esta vez fueron pizzas a la leña. Mi marido se quedó con el antojo de la de roquefort, que está hecha con una rica salsa de tomate, según nos platicó el mesero.

En fin, con la carne quedamos más que satisfechos y a lo que sí le entramos duro fue a los postres. Pedimos un helado de plátano...

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