Rebanadas / Desayuno entre mamás

AutorCony Delantal

Atrás quedaron para mí y mis amigas los festivales escolares del Día de las Madres, y es que son lindos y todo, pero después del quinto año de chutarte "Señora, Señora" solo deseaba estar sentada en una terraza con buena cháchara, café y comida.

Por suerte ya me gradué con honores como mamá de escolares y este año me di el gusto de festejar con las comadres en un lugar bonito, antojable, lleno de luz y de vida: Espacio Abierto.

No es nuevo, abrió en plena pandemia, cuando las terrazas eran la opción más confiable para reunirse, pero ahora que ya ni el cubrebocas es obligatorio, sigue siendo una excelente opción para las mañanas soleadas, ya que es pasillo al aire libre y grava en el suelo, sombrillas, mesas de madera, plantas y derroche hipster, como la mayoría de los lugares en la Colonia Americana.

La ventaja es que no tiene demasiadas mesas, el servicio es amable y sirven opciones para todo tipo de caprichos matutinos como chilaquiles, huevos, sándwiches, hot cakes, ensaladas y quiches.

Apenas nos sentamos y nos ofrecieron la larga lista de especialidades cafeteras, que van desde los clásicos americano, espresso, macchiato hasta cold brew con agua mineral, latte o tonic, que no son más que la larga infusión en frío del café molido, yo lo pedí latte y frío, por 50 pesos, y resultó una bebida refrescante, aromática y que me mantuvo temblorosa toda la tarde, pegador, vaya.

Disfruté del sándwich de huevo con mermelada de tocino, de 95 pesos, llegó servido con una ensalada sencilla, huevo tierno, queso fundido, jamón de pavo y una mermelada con trozos de tocino, todo envuelto en un pan brioche...

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