Razones y Proporciones / Siguiendo la ruta de las remesas
| Autor | Manuel Sánchez |
Si bien la tendencia ha ido en continuo ascenso por mucho tiempo, los aumentos de remesas han sido más sustanciales a partir del 2000. Como resultado, estas entradas han superado, en últimas fechas, los montos respectivos de ingresos externos por turismo y de inversión extranjera directa. Se trata de una fuente no cíclica de recursos del exterior.
Importancia de la Inercia Migratoria
Varios factores contribuyen a explicar la creciente importancia de las remesas familiares. Desde luego, la persistente migración de trabajadores mexicanos a Estados Unidos, nación que concentra casi la totalidad de los flujos laborales de nuestro País, y las dificultades legales para llevar consigo a sus familias, principalmente por la residencia ilegal de muchos emigrantes, hacen que exista un número cada vez mayor de personas dispuestas a enviar dinero a México. Se estima que en el 2002 había 9.5 millones de personas nacidas en México residiendo en Estados Unidos, mientras que en 1960 el correspondiente número fue 0.6 millones.
Además, ha disminuido considerablemente el costo de las transacciones monetarias electrónicas desde ese país, lo que ha propiciado el aumento de la frecuencia y el monto de los envíos de dinero. Según un estudio reciente del BID, el costo promedio de operación por ese conducto se ha reducido más de 50 por ciento en los cinco años pasados y, considerando los avances tecnológicos y la competencia, puede esperarse una disminución semejante en el futuro cercano.
A este resultado ha contribuido el gran número de empresas de transferencia de dinero con las cuales se han enlazado los bancos comerciales y otros receptores electrónicos de México. La utilización de medios más eficientes para remitir fondos, en sustitución del correo y el traslado personal, y la simultánea mejoría en los registros contables oficiales para las transacciones internacionales explican, en gran medida, la expansión más vigorosa de las remesas en el periodo reciente.
Estos envíos se dirigen en especial a los estados del occidente de México, tradicionalmente asociados con las mayores tasas de emigración a Estados Unidos, entre los que destacan Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Zacatecas.
Aunque cada vez más otras regiones se han incorporado a la corriente emigratoria, especialmente la del centro y, en menor grado, las del sur y del norte, la persistencia de la concentración de remesas en la zona occidental pone de manifiesto factores históricos. El más importante son las...
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