Purificación Carpinteyro / Trate de adivinar...

AutorPurificación Carpinteyro

"Morir sin remedio". A fines de noviembre de 2006, en medio del revuelo, la controversia y la incertidumbre que rodeaban la inminente toma de posesión del cargo de Presidente Constitucional por el licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Televisa y también TV Azteca transmitían en sus principales noticiarios una serie de reportajes, en los que la tragedia humana y las enfermedades fueron misiles para atacar inmisericordemente al Grupo Casa Saba, una de las dos compañías más importantes en la distribución de medicamentos.

Casualmente, el 21 de septiembre de ese año, Isaac Saba Raffoul, principal accionista del grupo, había oficializado su intención de incursionar en la industria televisiva en México en asociación con Telemundo, propiedad de NBC Universal.

Sin relación alguna, el 26 de enero de este año, amaneció la noticia del intento de asesinato del futbolista del Club América Salvador Cabañas en un bar del sur de la capital, que por semanas el caso ocupó los principales espacios informativos de Televisa. El escenario del crimen fue el Bar Bar -conocido establecimiento frecuentado por las altas esferas sociales-, al que Televisa acusó de "oscuro antro" culpable de serias irregularidades. Pero una vez más, detrás del escándalo la duda. Según denunció Simón Charaf, dueño del Bar Bar y socio de Televisa en una empresa de promoción de artistas, los conflictos entre socios y su intención de vender a una empresa extranjera su participación en dicha empresa fueron las motivaciones ocultas para encender la pira del escándalo.

El 30 de agosto era lunes. Empezó la semana con un desplegado publicado en los principales periódicos del país -excepto el Reforma-, en el que Televisa acusaba al Grupo Reforma de censurar su derecho de réplica a mi colaboración del jueves anterior titulada "Ni veo ni oigo". El encabezado del desplegado rezaba "se transcribe la réplica que Grupo Televisa solicitó que el diario Reforma publicara en sus páginas y que Reforma intentó CENSURAR". Una cosa u otra, pero me inclino a pensar que la extensa cobertura al debate de la legalidad de la licitación 21 que favoreció al consorcio Televisa-Nextel, y los artículos críticos de importantes colaboradores del Reforma, como Miguel Ángel Granados Chapa, Carmen Aristegui y Roberto Zamarripa parecieron encender la mecha para que Televisa declarara una guerra sin cuartel.

El mismo lunes 30 de agosto por la noche, en su noticiero en Televisa, Joaquín López Dóriga aprovechó para dar la primera...

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