Pulso Económico / La balanza de pagos

AutorJonathan Heath

La balanza de pagos es el registro contable de nuestras transacciones con el exterior. Se compone básicamente de tres partes: la cuenta corriente, la cuenta de capital y la variación de las reservas internacionales. En principio, la suma de sus partes es igual a cero, o bien, la suma de las cuentas corriente y de capital es igual a la variación en las reservas internacionales. Esto significa que si no existe un cambio en las reservas, el déficit de una de las cuentas es igual al superávit en la otra. Usualmente, existe un superávit en la cuenta de capital, lo cual significa un flujo positivo de recursos hacia el país que se utiliza para financiar el déficit en la cuenta corriente. Si la suma de estas dos partes es positiva, existe una acumulación de reservas, o si es negativa, una disminución.

Ante la dificultad de contabilizar absolutamente todas las transacciones, existe un rubro adicional para que cuadren las cuentas: el de "errores y omisiones".

En la cuenta corriente se contabilizan todas las exportaciones e importaciones, tanto de bienes como de servicios. Por lo mismo, una parte importante de esta cuenta es la balanza de mercancías, conocida también como la balanza comercial. También comprende los servicios, como turismo e intereses (que se consideran servicio de la deuda) y las transferencias del exterior (que son básicamente las remesas familiares). En la cuenta de capital se contabilizan todas las transacciones que involucran flujos de capital, como préstamos (endeudamiento) e inversión extranjera. En términos simples, nos referimos a la cuenta corriente como el déficit externo y a la cuenta de capital como el financiamiento del déficit externo.

Muchas personas piensan que entre más bajo sea el déficit de la cuenta corriente, mejor. Sin embargo, no es así. En la mayoría de los casos, un déficit pequeño acompaña a un escenario de bajo crecimiento, mientras que un déficit más grande se asocia con mayor crecimiento. Parte de la explicación es que el déficit externo es equivalente al ahorro que proviene del exterior, lo que debe complementar al ahorro interno. Dado que el ahorro es igual a la inversión, entre más ahorro externo, más inversión y por lo tanto, más crecimiento económico.

Intuitivamente, el ahorro externo debería ser igual al superávit en la cuenta de capital y no al déficit de la cuenta corriente. Sin embargo, el déficit de la cuenta corriente es igual al superávit de la cuenta de capital menos la variación de reservas...

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