Proyecto de decreto que reforma los artÃculos 3 y 73 de la Constitución PolÃtica de los Estados Unidos Mexicanos., de 15 de Agosto de 2018
Iniciativas de Ciudadanos Legisladores
Del Sen. Francisco Búrquez Valenzuela, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con proyecto de decreto que reforma los artículos 3 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
SE TURNó A LAS COMISIONES UNIDAS DE PUNTOS CONSTITUCIONALES; DE EDUCACIóN; Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS, SEGUNDA DE LA CáMARA DE SENADORES.
Ver Sinopsis Español:
La iniciativa tiene como propósito modificar diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el objeto de financiar a las familias para empoderarlas y que decidan la escuela y la forma de la educación de los hijos. Además de permitir a las escuelas el innovar en el modelo educativo para que compitan por la preferencia de los alumnos.
| Sen. Francisco de Paula Búrquez Valenzuela |
CC. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA
DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
EN LA LXIII LEGISLATURA
PRESENTE .
El suscrito, SenadorFRANCISCO BÚRQUEZ VALENZUELA, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, en esta LXIII Legislatura del H. Congreso de la Unión y con fundamento en lo dispuesto por los artículos:71, fracción II y 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como por los artículos 8, fracción I, numeral 1, 164 numeral 1 y 172 del Reglamento del Senado de la República y los artículos 55, fracción II, 94 y 179 del Reglamento para el Gobierno interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración del Pleno de esta Comisión Permanente, la siguienteINICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO REFORMAN LOS ARTÍCULOS 3 Y 73 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS EN MATERIA DE REFORMA EDUCATIVA,de acuerdo a lo siguiente:
Exposición de motivos
La educación tiene una gran importancia en el futuro de todo país y, sobre todo, para el desarrollo de cada persona.
Por ello, es fundamental cuestionar quién debe tener el poder para elegir sobre esta cuestión. Hoy estoy convencido que este poder está en las manos equivocadas. En el sistema actual no son las familias las que toman las decisiones sobre su futuro de sus hijos. Es el gobierno quien determina e impone la educación a todas las familias. Desde el gobierno se toman todas las decisiones: a qué escuela debes ir, qué libros son los adecuados para estudiar y con qué métodos deben desarrollarse las clases. Se uniforma bajo un único modelo toda la oferta educativa. Esto quiere decir, que cuando se trata del futuro de sus hijos, los padres se quedan en el papel de simples espectadores y el gobierno se queda en sus manos todo el poder de decisión.
Eso no debe de ser así. No hay ninguna razón para imponer un modelo uniforme y monopólico de educación. Los seres humanos somos diversos, nacemos con diferentes capacidades y nos desarrollamos en sociedad de manera distinta. Al imponer un modelo uniforme se está yendo en contra de la naturaleza humana. Además, son los padres y no los políticos y burócratas quienes tienen el máximo interés en la educación de sus hijos, y por eso deben ser ellos quienes escojan el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Lo anterior incluso es reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que señala:
26.3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
En definitiva, la política educativa que nos ha impuesto el gobierno va en contra de uno de los derechos humanos más importantes, excluyendo a las familias mexicanas de la educación de sus propios hijos.
El gobierno debe garantizar el derecho a una educación gratuita y de calidad. Pero, a pesar del enorme gasto del gobierno de aproximadamente 35 mil pesos anuales por cada estudiante, nuestros niños reciben a cambio una mala educación y ciclos escolares incompletos.
Así, el enorme gasto en educación no llega a nuestros niños, sino en las organizaciones sindicales que se encargan de cumplir no con su trabajo, sino con los intereses de los políticos. Por esto, 8 de cada 10 pesos se destinan al pago de nominas. Esto significa, que el gasto en educación no se utiliza para brindar una educación de calidad, sino para asegurar su propia supervivencia y plegarse ante las exigencias sindicales.
México necesita de una política educativa que ponga las decisiones en manos de las familias, que son quienes sí tienen como prioridad la educación de sus propios hijos. Este debe ser un modelo de educación personalizada y flexible, dejando a un lado el modelo centralizado en manos del gobierno.
En vez de gastar tanto dinero para terminar brindando una mala educación, esta iniciativa propone que se entregue directamente este financiamiento de hasta 35,000 pesos anuales, en forma de una beca educativa, a los padres de cada niño para que sean ellos quienes tengan el poder de decidir qué tipo de educación y qué escuela es la mejor opción para sus hijos.
La funcionalidad de este modelo ya se comprobó: 25 de los 53 países que participaron en un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) utilizan alguno tipo de sistema de financiamiento o beca educativa. De esos veinticinco, nueve se encuentran en el top 20 en las pruebas de Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) donde compiten 70 países.
Objeto de la iniciativa
* Financiar directamente a las familias, no a burocracias educativas. * Empoderar a los padres de familia para que decidan el lugar, la escuela y la forma de la educación de sus hijos * Eliminar la absurda carga regulatoria que enfrentan las escuelas y que estandarizan todo tipo de enseñanza. * Permitir innovar con nuevos modelos educativos. * Que las mejores escuelas compitan por la preferencia de los alumnos. * Un modelo...
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