La proyección del sindicalismo en el siglo XXI. 12 tesis para la renovación

AutorDavid Chacón Hernández
CargoDr. en Derecho, Profesor Investigador del Departamento de Derecho, UAM-A
Páginas415-434
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La proyección del sindicalismo e n el siglo XXI… 415- 434
La proyección del
sindicalismo en el siglo
XXI.
12 tesis para la
renovación
David
Chacón Hernández*
Sumario: I. Del cor porativismo a la global ización / II. El estanca miento de las presta ciones
laborales / III. El sin dicalismo para el futuro / I V. Conclusiones / Fuentes de consult a
* Dr. en Derecho, Profeso r Investigador del Depa rtamento de Derecho, UAM-A., miembr o del Sistema
Nacional de Invest igadores (SNI).
Resumen
E
l neoliberalismo y la exibilidad la boral han nulicado al sindicalismo en fu n-
ción de la pérdida de poder par a negociar y disminución de la fuerz a en las acciones
para presionar al capital y así mejora r los salarios, las prestaciones y en general las con -
diciones de tr abajo. En las negociaciones colectivas lo mejor que se puede exper imen-
tar es mantener u n contrato intacto, de lo cont rario, la mutilación de cláusulas es u na
amenaza latente. Los si ndicatos ya no tienen capacidad de oposición y en la negociación
colectiva juegan muy a menudo un papel de sum isión. Frente al incumplimiento de las
condiciones de trabajo y a las violaciones contra ctuales, la huelga ha dejado de ser un
arma efectiva de reivind icación de lo ganado.
Abstract
Neoliberalism and labor exibility have nullied unionism in terms of loss of power to
negotiate and decreased strength in the actions to pressure the capital and thus improve
wages, benets and general wo rking conditions. In collective bargaining the best thing
you can experience is to maintain an intact contract, otherw ise, the mutilation of
clauses is a latent threat. Unions no longer have the capacity to opposition and in the
collective bargaining, play ver y often a submissive role. Against the breach of worki ng
conditions an d contractual violations, the strike has cea sed to be an effect ive weapon
of vindication of cattle.
Sección Artículos de Investigación
416 alegatos, núm. 93, México, mayo/agosto de 2016
I. Del corporativismo a la globalización
La primera aseveración de la que hay que part ir es aquella que reza que el sindicalis-
mo está en crisis. Pero no se trata solamente de una crisis cíclica, eventual o pas ajera
como sucede con la economía capitalista y de la que hemos sido testigos. Sabemos
que el capital continuamente cae en recesión y se recupera puesto que esa es su
natur aleza,1 sin embargo, en la vida de los gremios laborales las cr isis —no siempre
tan superciales— se deben medi r de otro modo y esto tiene que ver, no sólo con la
forma que operan, sino con la pérdida de su nalidad e n tiempos en que el capital
se reinventa. Pero, acaso no hemos pensado alguna vez que si el capital se recupera
de una crisis el polo opuesto que es el trabajo también registra un despunte. Así lo
creen muchos, pero en estos tiempos, cuando las economía s entran en aceleración y
hay crecimiento, no necesariamente los trabajadores obtienen mejores condiciones
de trabajo ni las organizaciones sindicales recupera n su actividad reivindicatoria.
Por lo tanto, la crisis para ellos es permanente.
Desde el siglo XIX, el sindicato se planteó en su esencia ser un factor de contra-
peso con el capital. El sistema no podía vivir sin la fuerza de t rabajo; los gremios
lo sabían y por ello debían darle certeza a la defensa de los trabajadores. Se busca-
ba que el trabajo se desempeñara cada vez en las mejores condiciones materiales
y fuera mejor reconocida por medio de un mejor pago, ya sea en salario directo,
o bien, en prestaciones. Además, los sindicatos luchaban por que las condiciones
socioeconómicas fueran progresivas y nunca regresivas, al g rado de señalarse que
un “derecho adquirido es un derecho denitivo”. Una vez formado un sindicato y
rmado un Contrato Colectivo de Trabajo, no se podía concebir que su contenido
fuera en detri mento de los trabajadores dado que a partir de s u reconocimiento, las
prestaciones y el salario irían siempre en aumento y d ifícilmente retrocedería n.
Se debe añadir que el sindicalismo, también luchó durante casi dos siglos por
dar un impulso a la revolución social que cambiaría a la sociedad y evitaría la
explotación humana y la excesiva concentración de r iqueza. No fueron pocas las
organizaciones de trabajadores que intentaron la nzar a sus líderes a la conquista
del pode r político e inst aurar la revolución. Recordemos que Carlos Marx, uno
de los grandes teóricos e historia dores del siglo XIX, pero también un activista
y organizador del movimiento de trabajadores, planteó que el proletariado est aba
destina do a cambiar el mundo en la medida que se organi zara, ya no en sindicatos
o tradeunions, sino en partidos obreros, de forma que escalara la lucha del benecio
laboral hacia benecio social, o lo que es lo mismo, “la emancipación de los millones
de opr imidos”.2 De este modo, fueron muchos los sindicalistas que añoraron es pe-
1 Oscar Pino Santos, et. al., La crisis del cap italismo y los países subdesarrolla dos, México, Editorial
Nuestro Tiempo, 1982.
2 Vid. Karl Marx, “Ins trucción sobre diversos problemas a los delegados del Consejo Central Prov isional”,
en: Marx y Engels, Obras escogidas, tomo II, México, Ed itorial Progreso, 1979, p. 84.

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