Programación multianual, presupuesto de egresos y evaluación del gasto para el campo
| Autor | Mtro. Raúl Mejía González |
| Páginas | 253-255 |
Foro 6. Presupuesto, gasto, ... / 253
Antecedentes
La actual administración ha enfatizado la nece-
sidad de iniciar un proceso de transformación del
campo mexicano, con el propósito de revertir la
tendencia al deterioro de los principales indicado-
res macroeconómicos y sociales, observado en la
historia reciente del país.
A partir de la década de los noventa, el eje de
política agropecuaria ha sido la promoción de me-
canismos de mercado, para impulsar la reactiva-
ción de la producción y la comercialización. En ese
sentido debe ser entendida la reforma del artículo
27 constitucional y el proceso de liberación comer-
cial de los productos agropecuarios.
En un intento por articular una política de de-
sarrollo más integral para el campo, en el año 2001
se promulgó la Ley de Desarrollo Rural Sustenta-
ble, que dio lugar al surgimiento, en el año 2002, al
Programa Especial Concurrente para el Desarro-
llo Rural Sustentable, conocido como PEC.
Este programa, sin embargo, consistió en la in-
tegración de un conjunto de recursos provenientes
de distintos ramos presupuestarios, que se inclu-
yeron como un Anexo del Presupuesto de Egresos
de la Federación (PEF). El PEC no contaba con un
documento que definiera sus objetivos y metas
específicas, ni las estrategias necesarias para al-
canzarlos; hasta fecha reciente, 2 mayo de 2014,
cuando se publicó en el Diario Oficial de la Fede-
ración el Programa Especial Concurrente para el
Desarrollo Rural Sustentable 2014-2018.
En los años previos de existencia del PEC, como
instrumento de la política de desarrollo rural, ob-
servó una asignación creciente de recursos públi-
cos. A pesar de lo cual el campo mexicano continúa,
como ya se comentó, en una situación de deterioro.
La sucesión de programas de apoyo que se in-
tegran al PEC, al pertenecer a diferentes Ramos
presupuestarios se vinculan a diversos progra-
mas sectoriales, por lo que tienden a dispersarse y
aislar los esfuerzos, dada una limitada coordina-
ción intersectorial.
De ahí, la necesidad de revisar, entre otros as-
pectos, los procesos de programación, presupues-
tación y evaluación de los recursos para el campo,
y su vinculación con la política de planeación de
mediano plazo. En este sentido, la adopción de
una programación multianual para instrumentar
la política de desarrollo para el campo sería con-
veniente, a fin de brindarle continuidad, dotarla
de un mecanismo de administración del riesgo y
mejorar la certidumbre de los agentes económicos,
acorde a la naturaleza de los proyectos del sector.
Este debería ser un requisito dentro de la pro-
puesta de transformación que hoy se impulsa, con
el propósito de restituir al campo mexicano su im-
portancia en la economía y el desarrollo nacional.
Problemática
La historia de las actividades agropecuarias en
México, se caracteriza porque se han desenvuelto
en ambientes poco propicios y de limitaciones na-
turales para su desarrollo, según el Censo Agro-
pecuario 2007, sólo 28 por ciento del territorio
nacional es considerado tierra de labor. Por otra
parte, han existido serias limitaciones en infraes-
tructura hidráulica; lo que influye para que 74 por
ciento de las tierras cultivables dependa del agua
de lluvia, y sólo 26 por ciento sean tierras de riego.
El sector agropecuario opera con bajos niveles
de productividad y eficiencia; la productividad
laboral por persona ocupada creció 0.31% a tasa
media anual entre 2005 y 2013. Lo que se explica,
entre otras razones, por una baja tecnificación y
un financiamiento limitado y caro: sólo 1.5% del
total del crédito para actividades productivas se
canaliza al campo.
Se advierte un marcado desequilibrio regional,
mientras que las zonas norte y centro se caracte-
rizan por una presencia importante de sistemas
de producción de mercado, en las regiones sur y
Programación multianual, presupuest o de egresos y evaluación del gasto para el campo
Mtro. Raúl Mejía González*
* Director general del Centro de Estudios de Fi nanzas Públi-
cas de la Cámara de Diputados.
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