Su primera vez

AutorKarina González

Algunos gritan de emoción, otros se quedan pasmados y hay quienes de plano se desmayan. Recibir la noticia que se convertirá en papá por vez primera despierta un cúmulo de sensaciones que necesitan asimilarse gradualmente.

Después de digerir el impacto y compartir esta agradable novedad con la familia y los amigos, es probable que el primerizo tenga una serie de dudas que lo inquietan a media noche: ¿seré un buen padre? o ¿tendré que trabajar más?

Ciertamente, el futuro papá debe considerar nuevas responsabilidades, como el aumento de gastos en el hogar. Planear anticipadamente la inversión médica y consultar diferentes opciones ayudará a administrar su dinero y tomar la mejor decisión.

¡Voy a ser papá!

A veces, los hombres en esta situación se sienten desplazados en su relación de pareja, lo cual es normal, pero acariciar la pancita de su esposa, sentir las patadas del bebé y hablarle varias veces a lo largo del día, le permitirá establecer un lazo con su futuro hijo. Además, deberán mantener una buena comunicación con su pareja para definir los roles de cada uno.

Es importante participar en el proceso de embarazo, apoyar a la mujer y comprender su sensible estado de ánimo: no significa un gran esfuerzo, sólo acompáñela al doctor y a los cursos psicoprofilácticos, mímela con detalles y hágala sentir contenta.

Entrar al parto puede resultar una de las experiencias más conmovedoras de su vida, ya que cargar al bebé por primera vez y cortarle el cortón umbilical, serán recuerdos invaluables. Pero, ojo, si no soporta ver sangre y oler químicos, será mejor que se quede en la sala de espera.

La llegada del bebé ocasionará cambios drásticos que en un principio pueden resultar incómodos. Las horas de sueño disminuirán y planear actividades recreativas como un viaje o una salida al cine no será tan sencillo como antes.

Después de unos meses, el papá primerizo podrá retomar sus actividades personales como leer o jugar futbol con los amigos.

Nadie sabe cómo ser padre por primera vez, por ello quizá en un principio resulte difícil cambiar los pañales, preparar las mamilas o vestir al niño, pero, no se apanique, con la práctica lo hará a la perfección.

Soy papá desde hace seis meses y ¡estoy feliz!

Al enterarme de que iba a ser papá me vinieron muchas preguntas a la cabeza. La primera fue ¿estoy listo para ser papá?

Luego vino una sensación de angustia, de incertidumbre, sobre todo porque fue muy pronto y no lo esperábamos. Me preguntaba si tenía la...

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