Presentación
| Autor | Julio César Vázquez Mellado García |
| Cargo | Director Instituto de la Judicatura Federal-Escuela Judicial |
| Páginas | 7-10 |
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Presentación
Este es el segundo volumen de nuestra Revista que se integ ra teniendo
como columna v ertebral la sección temática de Estudios (en este caso,
el de selección de jueces). Según considero, el resultado ha sido plural
y la participación abundante; es decir, este número se ha integrado en
un ejercicio que podemos considerar más que satisfactorio.
En Estudios: selección de jueces presentamos 7 artículos. Cada uno se
articula en un intento por responder a la importante discusión respecto
del procedimiento a seguir para integrar a la judicatura a los mejores
aspirantes, así como de qué manera determinar “el perfil” de juez. Este
tema, no dudo ni un instante siquiera, resulta central y de interés p ara
la construcción de un Estado constitucional de Derecho. Los artículos
discurren sobre tres líneas interesantes de discusión: el perfil de los
jueces a buscar; el procedimiento que ha de seguirse; y, finalmente,
cómo dar cabida en los procesos de selección a los requerimientos que
la igualdad de oportunidades en el nombramiento de los y las jueces
con perspectiva de género. En el primer caso, el magistrado Angulo
Jacobo y el juez Muñoz Alvarado analizan qué características,
conocimientos, habilidades, actitudes y virtudes han de acompañar la
construcción del perfil de los jueces que México y del nuevo
paradigma constitucional reclaman.
Estoy cierto que la determinación del perfil del juzgador en cada país y
cada época resulta un tema debatible. Sin embargo, tal como lo
delinean los autores que escriben en este número, pese a las diversas
posturas que pueden tenerse sobre este tema, bien podemos considerar
que hay un mínimum que es relativamente fácil compartir: el
conocimiento del Derecho Internacional de los derechos humanos; de
la jurisprudencia de la Corte Interamericana de los Derechos
Humanos; habilidades ar
g
umentativas bien des arrolladas; com
p
romiso
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con los derechos y una interpretación que extiendan su goce en la
mayor medida que sea posible; una actualización constante, como una
exigencia que se aúna al ya de por sí exigido currículo académico y
vital de los jueces. El Magistrado Munguía Rojas, en coautoría con el
secretario Pérez Lara; el juez Flores Velázquez, así como quien esta
presentación escribe, destacamos en los respectivos artículos
cuestiones procedimentales en relación con la selección de jueces.
Parece claro que el “perfil del juez”, el “modelo de juez” que se tenga,
y pueda consensarse en una época determinada, se convierte en una
especie de ide al regulativo capaz de determinar las acciones
relacionadas con la capacitación (lo que debe guiarnos a la
consecución de ese modelo) y de sel ección (quiénes serán
seleccionados atendiendo a es e pe rfil ideal). De este modo, es válido
afirmar que procedimiento y perfil son cuestiones que se acompañan y,
hasta cierto punto, complementan. No obstante, resulta aconsejable la
distinción y discusión por separado, pues ello permite ubicar nuestra
atención en las reglas que establecen el cómo, el aspecto instrumental
de los procesos de selección. Lo anterior, siempre y cuando seamos
conscientes de que el resultado de dichos procedimientos está guiado
por la búsqueda de un perfil específico y que éste expresa la materia y
el fondo de la discusión. Se integran en la última línea de análisis los
artículos del ma gistrado Ceja Ochoa, el juez Soto Morales y la
Secretaria Ruiz Calvo. Estos artículos arrojan luz sobre la necesidad de
observar, por separado, las consecuencias que tienen para hombres y
mujeres ciertas exigencias o requisitos procedimentales y formales.
Estos autores proponen alternativas procedimentales capaces de
ofrecer un mejor resultado en materia de equidad de género. Sobre este
tema, me parece, nuestros autores han señalado una línea de
investigación clara sobre la que todavía queda por hacer pero que,
como cualquier cambio, comienza por la transformación en el pensar.
A ello invitan nuestros autores y, considero, no debemos dejar pasar la
oportunidad de acompañarlos en sus análisis.
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La sección de Foro, por su parte, integra sendos artículos del
magistrado Allier Campuzano y del juez Silva García, quien escribe en
coautoría con el secreta rio Gómez Sámano. En ellos, aunque desde
perspectivas diversas, se analiza el concepto de autoridad. El primero,
para efectos del amparo; los segundos, en relación con la construcción
de un sistema democrático. En ambos casos, podremos observar que
estos dos conceptos, aunque colocados bajo un mismo término, han
evolucionado de manera considerable en los últimos años.
La sección de Ethos presenta un artículo del profesor Saldaña Serrano.
Este artículo constituye una excelente variante que, desde la ética, se
ofrece a los temas tratados en Estudios: el perfil de los j ueces y el
valor de la profesionalización. Sin lugar a dudas ha sido una feliz
coincidencia que se nutran así las secciones que componen nuestra
Revista.
En Comentarios jurisprudenciales, el secret ario Lara Chagoyán
discute una tesis jurisprudencial emitida por la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la que se determinó si los
antecedentes penales que refieren a la reincidencia debían o no tomarse
en cuenta para precisar el grado de culpabilidad del imputado.
Finalmente, en el apartado dedicado a las reseñas, los trabajos
aportados por Sánchez Gil y Magallanes Martínez nos dejan claro el
interés respecto del tema de derechos human os que determina la
producción bibliográfica. No es para menos, los cambios sufridos en
esta materia han vuelto una exigencia constante la disponibilidad de
textos capaces de nutrir las necesidad es que la aplicación de los
criterios interpretativos y de los derechos como principios traen
consigo para la práctica jurisdiccional y cómo todo esto se comunica
con la operación de la nueva Ley de Amparo.
Este número 37 es pues, plural pero coherente: destaca la necesidad de
la actualización, la profesionalización y el desarrollo de competencias
profesionales a partir de procedimientos que garanticen, en forma y
fondo, la selección de los y las mejores aspirantes a la función
jurisdiccional. Con su propio contenido promueve la necesidad de un a
formación constante, en este caso, a partir de la difusión del
conocimiento jurídico.
Julio César Vázquez Mellado García
Instituto de la Judicatura Federal-Escuela Judicial
Director
