Portal Ciudadano/ Marraneo electoral: ¡ya somos modernos!

AutorSergio Lujambio

Mucha gente se queja de la degradación que se percibe en la competencia electoral del Estado de México. En vísperas de la renovación del Congreso local y de las autoridades administrativas municipales, el golpeteo, las insinuaciones calumniosas, las denuncias francas y abiertas, la descalificación del contrincante, la diatriba, la exposición y magnificación de los errores cometidos por los unos y los otros, son la norma.

Se echan de menos las promesas contundentes y huelga decir que el tono general de las campañas no es constructivo ni propositivo. Se basa fundamentalmente en el sentido contrario.

Yo estoy encantado. La clave del éxito del modelo democrático es la competencia con rendición y exigencia, a su vez, de cuentas.

Es el escrutinio (título precisamente asociado a ese espíritu desde la perspectiva de un ciudadano que emite sus opiniones y recoge las de otros) del desempeño del quehacer público en todos sus niveles y espacios (los que ejecutan, los que legislan, los que administran la justicia) y critica lo que da sentido a la democracia, para que a partir de esa vigilancia intentemos ponernos de acuerdo sobre unas bases de credibilidad y confiabilidad.

El PRI nunca se sintió obligado a rendir cuentas, por tanto no las rendía. Hacían de la rendición de cuentas un acto protocolario de gran boato, pero nos mareaban con cifras, con...

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