Polemizan por el Islam y albercas

AutorMónica Delgado

REFORMA/ Francia

PARIS.- En la metrópoli francesa del norte, Lille, que colinda con Bélgica, la alberca municipal de Lille-Sud es estrictamente femenina los viernes por la tarde. Tanto el personal como las bañistas son mujeres y para preservar su intimidad de las miradas indiscretas del sexo opuesto, las ventanas se cubren con cortinas negras. La mayoría de las mujeres que nadan esos días son de confesión musulmana y ninguna de ellas acude a la alberca durante los horarios mixtos para no descubrirse ante los ojos masculinos.

La medida, autorizada por la alcaldesa y ex Ministro socialista, Martine Aubry, corresponde a una petición de la comunidad musulmana, muy grande en esa región. Sin embargo, suscitó una airada reacción de las asociaciones feministas y de los defensores de los principios republicanos que la ven como un ejemplo más de la voluntad de una parte de los musulmanes por sobreponer los decretos religiosos a las leyes y valores republicanos, como la igualdad y la laicidad.

En Francia, que cuenta con la comunidad islámica más importante de Europa (un mínimo de 5 millones de personas), el caso de la piscina de Lille sólo se agrega a muchos otros relacionados con la práctica de cubrirse todo el cuerpo, y a veces hasta la cara, que imponen las costumbres más estrictas del Islam a las mujeres. La mayoría se producen en las escuelas públicas.

Desde 1989, cuando se produjo la primera polémica, los problemas relacionados con la voluntad de alumnas musulmanas por cubrirse con el velo islámico han sido recurrentes.

En todos los casos el problema es el mismo, las...

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