DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / El espejo

AutorCatón

El amor es un arte. Lo supieron los grandes artistas, desde Ovidio hasta Rimbaud, y lo supieron mejor los grandes amadores, desde Petronio hasta Don Juan. El hombre trata de enamorar a la mujer hablando. La mujer -más inteligente- enamora al hombre oyendo. No es de extrañar por eso que Meñico Maldotado le haya dicho a Pirulina la noche de sus bodas: "Te voy a enseñar el arte del amor". Lo miró ella como estaba, al natural, y le preguntó: "¿Con ese pincelito tan pequeño me vas a enseñar?". Poco sensible se mostró la joven. ¿Acaso quería brocha gorda? Luego ella misma hizo una enumeración: "Trato de amigos; declaración de amor; noviazgo; proposición de matrimonio; anillo de compromiso; petición de mano; un año de preparativos para la boda; matrimonio civil; ceremonia religiosa; banquete nupcial; baile... Todo ¿para eso?". Y señaló con desdén la minimalista parte. El novio no se dio por aludido, y procedió a colocarse en posición de consumar las nupcias. Pirulina le dijo entonces algo capaz de abatir la bandera del varón más esforzado. Le preguntó: "¿Ya estás ahí?". Al terminar el trance la muchacha le espetó a su maridito estas palabras: "Eres un pésimo amante". Él replicó, molesto: "¿Cómo puedes decir eso después de sólo 10 segundos?". Ella encendió el televisor. "A ver si aquí hay algo que valga la pena -comentó-. Sólo una buena serie podría salvar la noche". Como se ve, el matrimonio de Pirulina y Maldotado no empezó bajo los mejores auspicios. Cuando regresaron del viaje de bodas ella le reclamó a su madre: "Me dijiste que ésa sería la noche más hermosa de mi vida, y ni siquiera había luna". "Hija mía -suspiró la señora-, no seas exigente. Mírate en este espejo". "¿En cuál?" -buscó por las paredes Pirulina, que no tenía oído para el lenguaje figurado-. "Quiero decir -explicó la matrona- que consideres la vida que he llevado con tu padre. Ha sido de constante sacrificio, y más ahora que los años se le han venido encima. El otro día, por ejemplo, no encontraba su aparato auditivo. Si no me he dado cuenta de que traía un supositorio en el oído jamás habríamos sabido dónde lo puso". "Cosas de la edad" -reflexionó Pirulina-. "La edad no importa...

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