Piden mejor pensión en Servicio Exterior

AutorSilvia Garduño

El pasado 3 de mayo, un grupo de 41 Embajadores y Cónsules Generales en retiro enviaron una carta al Canciller José Antonio Meade en la que solicitaron audiencia para exponer las condiciones de jubilación del Servicio Exterior Mexicano (SEM), que consideran precarias.

"Solicitamos tenga a bien concedernos una entrevista a fin de exponerle la situación económica que padecemos los jubilados del SEM, derivada de la exigua pensión que recibimos y del incontenible aumento del costo de vida.

"Sus jubilados están en desventaja con los jubilados de otras instituciones oficiales como la Sedena, la Secretaría de Marina, el Banco de México, Nacional Financiera, el IMSS, la PGR, el Poder Judicial de la Federación y más recientemente, la UNAM", indica la misiva.

La Asociación del Servicio Exterior Mexicano (ASEM) respaldó la iniciativa y la compartió con los miembros del SEM en activo. Ministros y representantes de rango se sumaron a la demanda de mejorar las condiciones de jubilación.

Sin embargo, cuatro meses después de haber realizado la petición, los diplomáticos no han obtenido respuesta.

Entrevistados por REFORMA, Embajadores en retiro exigieron mejoras en las condiciones de jubilación del personal del SEM.

"Recibimos el tope de lo que da el ISSSTE en cualquier trabajo, el Embajador o cualquier miembro del SEM, tenga el rango que sea.

"Estamos muy preocupados por nuestros colegas que a diario están padeciendo hambre o no pueden pagar la renta o la luz", indicó el Embajador en retiro Federico Urruchúa.

Los Embajadores se oponen a que se les obligue a jubilarse a los 65 años con una pensión es minúscula y consideran injusto que, a diferencia de otros servidores públicos, como los elementos de las Fuerzas Armadas, no tengan derecho a un fondo que complemente su pensión del ISSSTE, ni tengan seguro de gastos médicos a su avanzada edad.

Y es que quien se jubila como Embajador, el rango más alto en el SEM, percibe menos de 20 mil pesos mensuales de pensión.

Acostumbrados a vivir con todas sus necesidades cubiertas mientras están en activo, los Embajadores en retiro se ven obligados a vivir modestamente en su vejez, muchas veces mantenidos por sus hijos.

"Cuando uno está en el extranjero, uno vive como en un escenario de teatro. Uno está sentado en las butacas y de pronto le dicen, 'te toca irte allá arriba, te vas a quedar ahí uno, dos o tres años, en ese rol, con una casa muy bonita', que no es tuya y además no es tu nivel de vida.

"Es muy cómodo...

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