PERFILES Y RASGOS

AutorHoracio Andrade

COMPETITIVIDAD

Una palabra clave en el léxico tanto de la economía en general como del Management en particular, es "competitividad". Durante las últimas décadas, definirla y evaluarla ha sido una labor que ha ocupado a una gran cantidad de especialistas de diferentes áreas del conocimiento.

Si bien no se puede afirmar que exista ya un consenso en relación a qué entender por este término y a los indicadores más adecuados para medir el grado de competitividad de un país o empresa, no hay duda de que se le considera un elemento fundamental para su supervivencia y desarrollo, sobre todo en el contexto global que vivimos actualmente.

Ser competitivo es el boleto de entrada a las "ligas mayores", para participar en ellas no en el rol de espectador, sino de contendiente. Sin este boleto, cualquier país u organización (incluso cualquier persona) se encuentra en clara desventaja, y tarde o temprano pagará las consecuencias de no haber hecho bien la tarea.

En el ámbito de la economía, el modelo de competitividad más popular y referenciado es el del World Economic Forum, que incluso, año con año, da a conocer cómo está situada cada nación respecto a las demás, en materia de competitividad. Este organismo define a esta última de la siguiente forma: "conjunto de factores, políticas e instituciones que determinan el nivel de productividad de un país, considerando su nivel de desarrollo".

Para determinar este nivel, el WEF utiliza 114 indicadores, integrados en doce "pilares", que son los siguientes: instituciones, infraestructura, entorno macroeconómico, salud y educación primaria, educación superior y capacitación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, accesibilidad de la tecnología, tamaño del mercado, sofisticación de los negocios, e innovación.

Con toda esta información, se obtiene un índice, a partir del cual se ordenan los 148 países que se evalúan, del más al menos competitivo, pudiendo determinarse cuáles son los aspectos en los que tendrá que trabajar cada uno para mejorar su desempeño y, por tanto, su grado de competitividad.

Como se puede apreciar, son varios los factores que tienen que ver con el capital humano del país, y no podría ser de otra manera, ya que es finalmente la gente la que hace o no que las cosas se den.

Ser competente

En el terreno de la competitividad organizacional, Luis Rubio y Verónica Baz, en su libro "El poder de la competitividad" (Fondo de Cultura...

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