El péndulo se mueve hacia el control
| Autor | Jeanne Cummings, Jacob M. Schlesinger y Michael Schroeder |
The Wall Street Journal
Las críticas del presidente George W. Bush contra las grandes empresas representa un nuevo rumbo en el péndulo político de Estados Unidos después de un cuarto de siglo de deferencia hacia los capitalistas a un control más agresivo de las empresas por parte del gobierno.
"La autorregulación es importante, pero no es suficiente", dijo Bush a varios cientos de líderes de negocios que la Casa Blanca invitó al Hotel Regent Wall Street, un hotel ubicado en el corazón del distrito financiero.
Durante su campaña presidencial hace dos años, Bush cortejó a muchos de esos mismos ejecutivos prometiéndoles un gobierno que reduciría aún más la injerencia de Washington en sus asuntos. Pero las circunstancias han empujado al primer presidente de EE.UU. con un master en administración de empresas a hablar de usar el poder del gobierno.
La meta autoimpuesta de Bush de reducir el tamaño del gobierno se ha visto afectada por el hecho de que los mayores escándalos empresariales han estallado en sectores que fueron liberalizados en los 90: Enron Corp. y sus rivales en el sector eléctrico y de negociación de energía; y WorldCom, Global Crossing Ltd., y Qwest Communications International Inc. en telecomunicaciones.
Bush, el ex ejecutivo petrolero transformado en político que llenó su gabinete de ex presidentes ejecutivos, ayer pidió castigos más duros para criminales financieros: doblar a diez años el tiempo de cárcel para fraude postal y de transacciones vía cable, extender el tiempo en prisión para el fraude corporativo y la destrucción de documentos, como la que ocurrió en Arthur Andersen LLP, el auditor de Enron. También pidió a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) congelar con mayor frecuencia los salarios a ejecutivos en empresas que están siendo investigadas. Y pidió a los directorios que frenen los préstamos a ejecutivos como los que recibió Bernard J. Ebbers, el presidente ejecutivo de WorldCom Inc., y que el mismo Bush obtuvo de Harken Energy Corp. hace más de una década, un capítulo de su pasado que ha sido resucitado para avergonzarlo.
El discurso del presidente fue el ejemplo más reciente del cambio de Washington hacia el equilibrio de poder entre el gobierno federal y las empresas estadounidenses.
Y hay más cambios en camino. Las leyes están evolucionando de maneras que hasta hace poco parecían inconcebibles. Según un proyecto de ley que probablemente sea aprobado, la industria contable, hasta el año pasado una de...
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