La pena de muerte
| Autor | Guadalupe Joscelyn Pérez Valerio |
| Páginas | 13-17 |
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THEMIS | IUS AD HOC
La pena de muerte.
La pena de muerte ha sido consi-
derada como un medio con el que
puede contar el Estado para preservar
la estabilidad social. El concepto de
pena capital ha tenido varias denicio-
nes, para Raúl Carranca y Trujillo es, “un
tratamiento que el Estado impone a un
sujeto que ha cometido una acción anti-
social o que representa una peligrosidad
social, pudiendo ser o no ser un mal para
el sujeto.”1 Una justicación que podría
aplicarse a esta problemática es que se
trata de una justicación racionalista
que propone y que proviene de la es-
cuela clásica: la retribución es el justo
castigo por el mal que se ha causado
y por ende, es proporcional al delito.
En términos generales, los contrarios a
la pena de muerte máxima reejan la
supervivencia en el mundo de la Ley
de Talión; donde no existe justica-
ción ética, moral, jurídica y política que
pueda sustentarla, esencialmente que
es incompatible con los Derechos Hu-
manos. La aprobación de esta sanción
es muy importante ya que puede co-
menzar a dar n a una problemática en
nuestro país, “la delincuencia”.
Para la doctrina, la justicación de la
pena presenta dos hipótesis, por un
lado, la pena tiene n especíco, se
aplica “quia peccatum est” (porque es
pecado); y por otro lado, se considera
en forma casuística, como medio para
la consecuencia de nes determina-
dos, se aplica “in peccetur” (contra el
acto de pecar, para que nadie peque).
Las generalidades de las teorías sobre
la pena de muerte son:
• Las teorías absolutas, arman que la
pena justica a sí misma y no es un me-
dio para otros nes.
• Las teorías relativas, es decir, que la
pena será entendida como un propó-
sito de prevención para los demás; y
según teoría relativa de la represión es-
pecial, la pena se impone y surte efecto
en el delincuente.
• Las teorías mixtas, respaldan la pre-
vención general mediante la retribu-
ción justa.
Antecedentes históricos.
Al principio de la historia, la pena de
muerte fue impulso de la defensa
o de la venganza, es decir, la conse-
cuencia de un ataque injusto. La pena
de muerte o pena capital ha existido a
la par con la humanidad. En el hemis-
ferio occidental es bien sabido que
Guadalupe Joscelyn Pérez Valerio
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