¡Con pelos en la lengua!

Otra vez me tocó ver a mis vecinos en pleno chaca-chaca, ahora sí se la bañaron porque gritaban a todo pulmón, rompiendo con la quietud de la noche, hasta los perros ladraban por el escándalo que traían, pero la verdad no dudo que otros "espectadores" también les dieron ganas nomás de oír, como a mí, pero estaba solita, ni modo. Aquí sus chistes...

EN LAS TORTAS

Entra un hombre a una tortería y ve el menú:

"Torta cubana 70, jamón con queso 35 y al final, masturbación 120".

El hombre, asombrado, ve a la encargada echa un forro, hermosa y con cuerpo de modelo, entonces le dice:

-¿Usted es la de las masturbaciones?

Y ella le responde:

-Así es, señor.

Y él le contesta:

-Ok, pues lávese las manos y me prepara una cubana por favor.

VIEJITOS

Estaba una pareja de viejitos a punto de hacer el amor, y el viejito le dice a su esposa:

-Corazoncito, ¿en dónde quieres que hagamos cosas malas hoy?

Y la viejecita rápidamente contesta:

-Ay, viejito, pues yo creo que en el piso.

-Bueno, pero ¿por qué en el piso?

-Pues mínimo para sentir algo duro.

ENCARGO

Un día un viejito llamó a su nieto a escondidas y le pide:

-Mijito, te daré 50 pesos mañana si me haces un encargo.

El niño inocente le dice:

-Claro que sí, abuelito, ¿qué quieres que te traiga?

-Vete al cuarto de tu papá, sin que te oiga. Tráeme el frasquito pequeño que diga "Viagra", que está en su mesita de noche, uno que tiene pastillitas azules.

-¿Por 50 pesos? Claro que sí abuelo, ahorita voy.

El niño llega al cuarto, toma el frasco y se lo lleva a su abuelo. Al otro día el viejito le da un billete de 500.

-Abuelo, te equivocaste este es un billete de 500 y tú me dijiste que me ibas a dar 50.

Y el señor le responde:

-Pues yo nada más te iba a dar 50, pero el resto te lo manda tu abuela.

LA FE

Está una pareja de viejitos con un supuesto sanador. Entonces, el hombre comienza a gritar muy efusivo:

- Queridos hermanos y hermanas, les voy a curar todos sus males. Concéntrense y pongan la mano derecha hacia el cielo y la otra en aquélla parte de su cuerpo que les enferma. ¡Su fe los sanará!

La viejita pone su mano derecha en una rodilla y la otra al...

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