Peligra reserva ecológica

AutorIván Sosa

Los incendios forestales, las construcciones que buscan ocupar área verde y la presencia creciente de fauna nociva representan los principales problemas de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Angel, plantea el Atlas de Riesgos de la zona, elaborado por expertos de la UNAM.

"En los últimos once años se han registrado 164 incendios, que han afectado 31.8 hectáreas de la reserva, no las dañaron por completo, porque son relativamente superficiales y se lograron apagar, pero han tenido efectos en el ecosistema, no por quedar como área destruida, pero provocan cambios, como que, por cada zacatón quemado se aniquila el hábitat de 158 especies", expuso el Investigador del Instituto de Biología de la UNAM y uno de los autores del estudio, Antonio Lot.

De las 730 hectáreas ocupadas por Ciudad Universitaria, alrededor de 20 por ciento es ocupada por edificaciones y vialidades, en tanto que la tercera parte corresponde a la Reserva Ecológica, caracterizada por la piedra volcánica derramada por la erupción del volcán del Xitle y cuya preservación fue encomendada, por la UNAM, desde 2005 a Antonio Lot.

"Si no cuidamos la reserva, se cae, se acabó y van a quedar tres cosas ahí nada más", planteó el experto, quien se define como "El Cuidador" del Pedregal.

Una de sus tareas consiste en lograr que los proyectos de construcción desarrolladas por la misma Universidad para ampliar la infraestructura académica, respeten la superficie de la Reserva Ecológica.

"Extenderse es una tentación, pero hemos conseguido demostrar que con un trabajo coordinado, se puede crecer y preservar, como ocurre ahora con el desarrollo de la red de energía eléctrica y de fibra óptica", comentó el especialista.

Entre diciembre de 2004 y mayo de 2012, anota el Atlas de Riesgo, se han erigido 14 edificios, cuatro estacionamientos, ocho obras y una vialidad, cuyo desarrollo implicó derribo de vegetación, extracción de materiales, generación de residuos e instalación de letrinas.

"Construir más metros cuadrados de edificación tiene impacto en el ecosistema que tratamos de conservar", anota el Atlas.

El abandono de basura de paseantes y pepenadores que, después de separar residuos, arrojan desechos entre las rocas volcánicas, la visita de jóvenes y de delincuentes que destrozan las mallas de resguardo, así como el pasto silvestre que, en temporada de sequía, funciona como mecha, son causa frecuente de los incendios.

La presencia de perros y gatos, en su mayor parte abandonados por...

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