La pasión por el cine

AutorGerardo Australia

En sus comienzos, el cine en México no fue una manifestación artística centralizada; una vez llegado el fabuloso invento al País no quedó como asunto meramente capitalino. De hecho, los intentos más serios para el cine de ese tiempo se dieron en lugares alejados a la capital, como en Mérida, Yucatán. Tampoco fue sólo tarea de hombres, como se supondría, sino también de mujeres.

El cine llegó rápido a México. Tan sólo ocho meses después del triunfo del cinematógrafo en París, el Presidente Porfirio Díaz, su familia y allegados presenciaban asombrados la noche del 6 de agosto de 1896 "imágenes en movimiento" proyectadas en uno de los salones del Castillo de Chapultepec. Y como todo lo que venía de Francia era sublimado, no tardó el público mexicano en aplaudir con júbilo la primera proyección (14 de agosto) del artefacto Lumière, en el sótano de una droguería situada en la actual calle de Madero que se convertiría en la primera sala de cine del País, mejor conocida como "El salón Rojo".

México sería el primer país de América en disfrutar del nuevo invento -Edison obstaculizó hasta donde pudo su entrada a Estados Unidos. El cine fue negocio desde el principio: hacia 1911 solamente en la capital había 46 salas con capacidad para 25 mil personas; para 1937 esa industria era la más importante de México, después de la del petróleo.

Los esfuerzos en Yucatán por hacer cine comenzaron hacia 1914, cuando Manuel Cirerol Sansores y Carlos Martínez de Arredondo establecieron su compañía fílmica CIRMAR, filmando su primera película con 50 mil pesos, 1810 o Los libertadores (1916). Esta joya del cine silente está considerada el primer largometraje de ficción mexicano, aunque por haber sido filmado en Yucatán muchos autores no lo consideran el primer largometraje "oficial" de México, ya que se filmó un año antes que Luz, tríptico de la vida (1917), considerado el primer largometraje "oficial" por haber sido filmado en la capital.

Conscientes de que el cine también era herramienta social de alcances masivos, Martínez Arredondo y Cirerol Sansores filman en 1915 una serie de cortos documentales históricamente importantes sobre el impacto de la Revolución en Yucatán: Escenas del campamento del general Lino Muñoz (1914), otro sobre el hundimiento del cañonero carrancista "Progreso" a manos de las tropas del coronel Ortiz Argumedo (28 de febrero de 1915), Entrada de las fuerzas constitucionalistas a Mérida (19 de marzo de 1915) al mando del general Carrera...

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