Iniciativa Legislativa del Sen. Óscar Román Rosas González, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 19, fracción VI, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y se adiciona el artículo 256 Bis a la Ley Federal de Derechos, de 20 de Marzo de 2014

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 19, FRACCIÓN IV, DE LA LEY FEDERAL DE PRESUPUESTO Y RESPONSABILIDAD HACENDARIA Y SE ADICIONA EL ARTÍCULO 256 BIS A LA LEY FEDERAL DE DERECHOS, A CARGO DEL SENADOR OSCAR ROMÁN ROSAS GONZÁLEZ, INTEGRANTE DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL.

El que suscribe, Senador Oscar Román Rosas González, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, a la LXII Legislatura de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71 fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; así como el 8º, numeral 1, fracción 1; 164, numeral 1; 169 y 172 del Reglamento del Senado de la República, someto a consideración de esta soberanía la presente iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 19, fracción VI, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y se adiciona el artículo 256 Bis a la Ley Federal de derechos, al tenor de los siguientes:

Motivos

En un hecho histórico, el Presidente Lázaro Cárdenas del Rio, en 1938 nacionalizó la industria petrolera, retomando así el Estado mexicano la rectoría de nuestros recursos energéticos y potestades sobre ellos, conforme lo marcaba nuestra Carta Magna en su artículo 27.

Por el dinamismo inherente a la industria petrolera, ésta actividad se convirtió en uno de los sectores más productivos de nuestro país, no sólo porque nuestra empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) provee de los combustibles que necesitan los hogares y las industrias, sino por las aportaciones fiscales a la finanzas públicas.

Los ingresos producto de los derechos, impuestos y venta de hidrocarburos, representaban el 4% del Presupuesto Federal a finales de la década de 1950. Sin embrago, el descubrimiento de nuevos yacimientos ensancho nuestra industria de hidrocarburos, y para 1980 el gasto público del Gobierno Federal dependía en un 24.6% de los ingresos petroleros.

A partir de ese momento los ingresos petroleros han sido el pilar de las finanzas públicas y de la economía nacional, los cuales alcanzaron un nivel histórico en el año 2005 al aportar el 40% de gasto público. Hoy en día, los ingresos por actividad petrolera reflejan en un 30% del gasto público federal.

Sin lugar a dudas, se puede afirmar que la industria petrolera es motor fundamental de nuestro país, generadora de empleos y de infraestructura; carreteras, puentes, hospitales, escuelas y demás vías de comunicación son producto de los ingresos petroleros. De la misma manera, la política social no tendría los alcances que hoy tiene, pues muchos de los programas de combate a la pobreza tienen sustento económico en los ingresos petroleros.

A pesar de las bondades de nuestra industria, también hemos visto el otro lado de la moneda; el de sus impactos ambientales, y sus consecuencias al no prevenir accidentes y derrames que afectan los ecosistemas y alteran el desarrollo de las comunidades que habitan en las regiones con actividad petrolera.

Se considera una emergencia ambiental cuando la contaminación del sitio derive de un evento o circunstancia inesperada, y se conoce como pasivo ambiental a aquellos sitios contaminados por la liberación de materiales o residuos peligrosos que no fueron remediados oportunamente.

De acuerdo con la Dirección de Suelos y Residuos de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, las emergencias ambientales totales y emergencias que han derivado en sititos contaminados por hidrocarburos han mostrado notables descensos. “En 2005 se presentaron 215 emergencias ambientales, de las cuales 212 fueron emergencias derivadas de los hidrocarburos, para 2011 las emergencia se reducen a 125, de éstas, 102 fueron provocadas por actividades relacionadas con la industria petrolera”.

En cuanto a pasivos ambientales, la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la SEMARNAT, estimó que la cierre de 2012 se tiene 229 sitios contaminados. Cabe destacar que los pasivos ambientales en el país, se elevaron de manera exponencial ya que en 2006, solo se tenían registrados, oficialmente, 3 pasivos ambientales en el territorio nacional.

Las causas y responsables que han dado origen a los sitios contaminados, con base en los datos estadísticos del sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales, PEMEX es el responsable del 67% de los pasivos ambientales, Comisión Federal de Electricidad 2%, Ferrocarriles de México en Liquidación 9% y las demás industrias y sectores con el 22%.

Los datos arriba mostrados, nos dan una idea del impacto de la industria petrolera en el medio ambiente; el grueso de los pasivos ambientalesson causados por la principal industria del país.

Sin embargo, las estadísticas dadas a conocer por la Dirección de Suelos y Residuos, contrastan con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México 2012, publicado por la Semarnat, del cual se desprenden la localización de los sitios contaminados y de ellos los que se consideraran pasivos ambientales.

Éste mismo Informe, con estadísticas desde 1995, contabiliza al cierre de 2012 un total de 580 pasivos ambientales en la República Mexicana. De los Estados con mayores pasivos sobresalen Campeche con 13, Colima 30, Guanajuato 48, Jalisco 40, Estado de México 35 y Querétaro con 58.

Es necesario precisar que todas las Entidades Federativas tienen pasivos ambientales, pero de todas ellas, sobre sale Veracruz, como el Estado con más sitios contaminados del país registrando 69 pasivos ambientales, y es precisamente en éste estado donde la actividad de refinación y transformación de los hidrocarburos es preponderante importante para el país.

Aunque existen discrepancias sobre el número de pasivos ambientales y los posibles responsables o causantes de los mismos, el INEGI aporta elementos contundentes e ineludibles sobre los costos de las actividades industriales sobre el medio ambiente y su valor monetario respecto del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

En Febrero de 2013 el INEGI presentó las Cuentas Económicas y Ecológicas de México que ponen en su justa dimensión los costos económicos totales causados por la degradación ambiental y agotamiento de los recursos naturales. El cálculo dado a conocer por dicho organismo autónomo, estima que los costoseconómicos que se tendrían que asumir por los daños ambientales son del 6.9% del Producto Interno Bruto; equivalente a un monto de 983 mil 886.2 millones de pesos.

Los costos por agotamiento ascienden a 287,108 millones de pesos; se incluyen los costosos por agotamiento de hidrocarburos, por agotamiento de aguas subterráneas y por agotamiento de los recursos.

Encontraste los costos por degradación casi han triplicado los costos por agotamiento, alcanzando costos sumamente elevados de...

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