Crean paisajes sonoros

AutorJuan Miguel Cordero

La concepción e importancia del sonido ha crecido y cambiado ante nuestros ojos a una velocidad vertiginosa. A diario circulamos por escenarios infestados de manifestaciones sonoras que guían el curso de nuestra vida. El teléfono suena con una alarma similar al grito de un vendedor ambulante, la caja del estacionamiento nos da la bienvenida con una voz de mujer, las cajas registradoras emiten un beep con cada compra, las alarmas nos avisan si las puertas se cierran o se abren, los altavoces permiten encontrar a una persona en medio de una multitud, y el ruido causado por legiones de vehículos es ensordecedor y guía nuestro ánimo mientras manejamos. Este mar de sonidos conforma el "paisaje sonoro" por el que atravesamos cada día.

Y este término, aunque no es de uso común, ha cobrado una creciente importancia en los últimos años entre la comunidad artística mundial, que parece ser el único sector preocupado y dedicado a difundir mensajes relativos a la existencia de una "ecología sonora".

Teóricos y artistas se han enfocado a investigar y construir una verdadera doctrina sobre el "arte sonoro", proponiendo manifestaciones artísticas donde sonidos muy específicos son el principal vehículo para transmitir un mensaje, crear un estado de ánimo o motivar la reflexión sobre algún tema.

Con el propósito exclusivo de comunicar, figuras como John Cage, Alvien Lucier, Luigi Russolo o Gordon Monahan se han dedicado a crear obras sonoras que muestran el poder del audio como elemento expresivo, capturando y manipulando los sonidos que circulan libres por el aire. Hay discos en donde lo único que se escucha es el sonido de una capa de hielo derritiéndose, sólo por dar un ejemplo.

Las obras de arte sonoro se encuentran plasmadas en discos y sobre todo en montajes e instalaciones que consisten en espacios que son intervenidos por varios elementos que emiten sonidos, pudiendo ser estas manifestaciones desde un estadio con varios altoparlantes, hasta una recámara con campanas de viento y resonadores de madera. Las posibilidades para crear arte sonoro son prácticamente infinitas.

Crean paisajes sonoros

Y teniendo este desarrollo una inevitable relación con el espacio, el diseño sonoro ha trascendido más allá de las grabaciones e instalaciones, y hoy en día, la creación de "horizontes" y "paisajes" sonoros está siendo cada día más tomada en cuenta como parte integral de la arquitectura de espacios, por mencionar una aplicación. Hoteles, residencias, ferias...

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