Globalización, capital y Estado

AutorEsteban Lengyel
CargoUAM Xochimilco
Páginas373-379

Joachim Hirsch. Globalización, capital y Estado. Edición y prólogo de Gerardo Ávalos; traducción de Gabriela Contre ras, Sandra Kuntzy Ulrich Schmiedel. México, Departamento de Relaciones Sociales, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, 1996,132 pp.

Page 373

Cuando Gerardo Ávalos invitó a Joachim

Hirsch a dictar un ciclo de conferencias sobre el estado actual que guarda el mundo, poco se imaginaron ambos que el público en el auditorio de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, aumentaría notablemente cada día. Hirsch se había convertido vertiginosamente en un secreto a voces entre la juventud universitaria, virtualmente ignorado por las generaciones mayores del profesorado.

Casi desconocido en América Latina —sus escritos prácticamente no han sido traducidos—, el profesor de la Universidad de Francfort en el Meno y publicista crítico, se ha convertido en uno de los más importantes analistas de la economía política del sistema internacional. Después de muchos años de investigación, observación, evolución analítica y reflexión, ha alcanzado esa rara virtud: lograr un pensamiento original, radical (radis = raíz) y profundo, y expresarlo con sencillez y claridad.

La compilación hecha por Gerardo Ávalos en interacción con Joachim Hirsch, Globalización, capital y Estado,1 merece por su temática, riqueza de análisis crítico y brevedad un lugar junto a libros como Política y cultura a finales del siglo XX de Noam Chomsky, Empire du chaos de Samir Amin y Empire or Republic de James Petras y Morris Morley.

El pequeño libro de Hirsch consta de dos partes: la segunda, la más importante, de laPage 374 que se deriva el título del libro, constituida por las cuatro conferencias de diciembre de 1995, en las cuales el autor sintetiza de manera extraordinaria y didáctica su visión del mundo; y la primera, compuesta por cinco ensayos temáticamente relacionados, escritos entre 1992 y 1995, que versan sobre movimientos sociales, democracia, el Estado nacional y la globalización del capital. Esta parte sirve de apoyo y profundización para muchos argumentos y afirmaciones planteados con menor detalle en las conferencias de Xochimilco.

A partir de definir la "globalización", convertida hoy en fetiche amorfo, satanizado y adorado, y la "globalización del capital", Hirsch explica el surgimiento, en el siglo XX, auge y ocaso del Estado benefactor o "fordista", y su transformación, a partir de los años setenta, en lo que él llama un fuerte "Estado nacional de competencia", una nueva forma de Estado autoritario con fronteras herméticas (ocasionalmente regionales), cuya función primordial interventora en lo económico y sociopolítico es mejorar, mediante una "política de lugar óptimo", las condiciones locales para la valoración del capital a escala mundial. Esta política implica el desmantelamiento de los derechos laborales históricos y de los servicios sociales y la "desdemocratización", sin fracturar en lo posible el cascarón hueco de la democracia formal con sus luchas electorales como "actos deportivos" y sus debates parlamentarios como "talk shows". La resistencia social es reprimida por la buena, mediante la manipulación, el "embrutecimiento permanente" y la xenofobia nacionalista, o por la mala, cuando no hay de otra. Hirsch propone un "reformismo radical" subjetivo y objetivo, individual y colectivo, a partir de la creación de formas independientes de auto-organización, al margen de los partidos políticos y del aparato estatal, del que inevitablemente forman parte.

En la vida cotidiana, señala Hirsch, "globalización" quiere decir casi cualquier cosa, "de cierta manera es un fetiche", una palabra utilizada frecuentemente "sin ser entendida, en la mayoría de los casos, con precisión", teniendo a menudo "significados contrapuestos" que, empero, comparten la premisa de aludir" a algo así como a un poder oculto que mueve el mundo, que determina todas nuestras vidas y nos domina cada vez con más fuerza" (p.84). Lo mismo se refiere, por ejemplo, a la sociedad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR