La noche más oscura

AutorEugenio Torres

Leonor, desarraigada de su entorno en la Ciudad de México, se va a vivir al norte del País con su esposo, con el cual prácticamente no tiene comunicación. No puede tener hijos y experimenta una soledad extrema.

Empieza a tener malestares físicos: gastritis y esofagitis. Va con el gastroenterólogo, el ginecólogo, el médico internista. Había perdido prácticamente el habla, estaba en silla de ruedas y reportada con Alzheimer.

Pasaron cinco años para que, tras una evaluación psiquiátrica, le diagnosticaran depresión y ansiedad.

Después de un tratamiento, su depresión mejoró por completo: se fue caminando y hablando del hospital. No tenía Alzheimer, era depresión.

"En este caso, hay varias lecciones", dice el neuropsiquiatra Jesús Ramírez-Bermúdez, quien trató a Leonor en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, "primero, hay un gran retraso entre el momento que empieza la depresión y el momento en que se trata.

"Segundo: hay muchas máscaras, la depresión tiene muchos rostros posibles: a veces como enfermedad física que encubre un problema emocional, a veces se presenta con síntomas intelectuales, entonces sí se requiere el apoyo profesional, no podemos diagnosticarnos y automedicarnos para este problema".

Ramírez-Bermúdez acaba de publicar Depresión, la noche más oscura (Editorial Debate). En este libro de-sentraña los mitos alrededor de una de las enfermedades mentales más recurrentes que, ahora con la pandemia de Covid-19, se han incrementado sus casos.

"Desafortunadamente ya hay mucha información de esto. Las estadísticas que se publicaron en Estados Unidos, que son encuestas -que aunque no tienen todo el rigor clínico, nos dan un punto de vista- nos dicen que, antes de la pandemia, el 10 por ciento de la gente en EU creía tener problemas depresivos a raíz de un estado de ánimo bajo, falta de motivación, percepción de un mundo muy negro, etcétera. Durante la pandemia, el 30 por ciento de la población ya reportaba este mismo tipo de estados. Se triplicó el problema.

"En México no he visto datos aún, pero quienes estamos en la práctica clínica sí lo estamos viendo: un crecimiento de casos de depresión grave, de crisis de pánico, estrés postraumático, incluso algunos casos psiquiátricos más graves: personas con psicosis, con alucinaciones y demás, como consecuencia de la pandemia, el confinamiento, el estrés prolongado.

"Debemos cuidarnos entre todos, ser muy sensatos para no empeorar ahorita las cosas: estamos en una etapa avanzada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR