Nieve, especialidad de la casa

AutorFlorencia Podestá

Dime qué centro de esquí prefieres y te diré quién eres. Aunque este refrán no existe en Argentina, cualquier lugareño comprendería a qué se refiere. En la cordillera de los Andes, que abarca el costado oeste del país por completo, existen opciones para todas las edades, clases sociales y hasta preferencias estéticas de los esquiadores.

Para el cosmopolita: Bariloche

Ubicado en la provincia de Río Negro, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, Bariloche es el centro de esquí más antiguo y visitado de Latinoamérica. Es ideal para quienes buscan fiesta y un ambiente chic y popular.

Es visitado por solteros, lunamieleros, turistas brasileños, europeos y norteamericanos. Mención aparte merecen los autonombrados "NYC" (nacidos y criados en Bariloche), especie de esquiadores olímpicos que no se rozan con los aficionados.

Con mil metros sobre el nivel del mar en la base y 2 mil 200 metros en la cumbre, el Cerro Catedral ofrece opciones para principiantes y expertos. Sus 120 kilómetros de pistas regalan bellos paisajes de montaña.

Además de la enorme infraestructura de medios de elevación, confiterías y refugios que hay en el cerro, los esquiadores pueden internarse en el bosque, explorar caminos solitarios y ver hermosos panoramas.

Desde el Refugio Lynch, la vista es espectacular: el Parque Nacional Nahuel Huapi con sus lagos azules se extiende bajo las nubes y a nuestros pies.

En el Valle del Challhuaco hay varios senderos que conducen hacia lagunas y miradores partiendo desde el Refugio Neumeyer. Los arrayanes son una rareza en extinción que todavía se admira en la península de Quetrihue, sobre el lago Nahuel Huapi.

Toma nota: un paquete semanal en Bariloche puede costar alrededor de 600 dólares por persona en ocupación doble. En su versión más lujosa, una semana en este centro alcanza los 2 mil dólares por persona.

Para la familia: Chapelco

El pueblo de San Martín de los Andes, a orillas del lago Lacar en el Parque Nacional Lanín, provincia de Neuquén, es más pequeño, íntimo y tranquilo que Bariloche.

Su centro de esquí en el cerro Chapelco se contagia del mismo espíritu. La ventaja concreta es que, en los modernos medios de elevación, no hay que toparse con largas filas. Es el lugar preferido de las familias.

Chapelco tiene 30 por ciento de pistas fáciles; 30 de pistas intermedias y 40 consideradas difíciles.

Sin importar el nivel, vale la pena tomar la telesilla que lleva hasta la cumbre del cerro, a 2 mil metros, para admirar la cordillera...

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