Mochilazo en el tiempo

Telegramas, mensajes que siguen vigentesEL UNIVERSALUna serie de ruidos provenientes de un transmisor llama su atención por un momento. Es un aparato de radio telegrafía sobre una mesa a unos metros de distancia del grupo de hombres y mujeres que degustan un plato de panza, de chilaquiles o de fruta con queso cottage. Todos, en automático, dejan los alimentos y prestan atención a lo que escuchan.

?Para usted quizá son sólo ruidos; para nosotros son mensajes?, me dice don Eli Castro, un telegrafista jubilado que estuvo en servicio más de 30 años. Él también presta atención y luego dice: ?Están felicitándonos?, dice de nuevo y termina: ?Escuche con atención: hay sonidos cortos y largos; escuche eso, no la velocidad, y podrá descifrar el mensaje?.

Después un estruendo de aplausos estalla en aquel restaurante del centro de la Ciudad de México donde 105 hombres y mujeres, la mayoría de más de 70 años de edad, se han reunido para celebrar su día: el del telegrafista.

Y aunque faltan cuatro días para la conmemoración (14 de febrero) estos telegrafistas jubilados provenientes de Quintana Roo, Guerrero, Aguascalientes, Chiapas, Ciudad de México y otras entidades del país se encuentran por vigésimo segundo año consecutivo para festejarse y recordar todas aquellas anécdotas de los años en que enviaban mensajes a través de la clave morse.

Cuando cada uno de ellos, jóvenes que no rebasaban los 20 años, aprendieron el lenguaje de los puntos y las rayas para construir palabras, números y signos de puntuación para enviarlos a través cables y lograr la comunicación inmediata. Porque eso se lograba con el telégrafo: la comunicación instantánea en una época en la que los mensajes a través de cartas de felicitación o de condolencia demoraban semanas o meses; con el telegrama se lograba que llegaran al destino en cuestión de minutos.

El Código Morse Internacional adoptado por la mayoría de los países del mundo en 1850, excepto Estados Unidos y Canadá. Al momento de codificarlos, los puntos eran sonidos breves y concisos, mientras que las rayas eran más prolongados.

?Era comunicación inmediata, ahora diríamos en tiempo real. Se enviaba un impulso corto y en ese mismo instante llegaba al destino sin importar el kilometraje?, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL Mónica Irene Nieto, trabajadora de Telecomunicaciones de México y una de las guías del Museo del Telégrafo.

El equipo telegráfico está compuesto por una llave telegráfica por medio de la que se envía el mensaje o el impulso eléctrico a la magneta (cilindros) ahí se convierte en impulso electromagnético y se envía por el cable y en el sonador se escuchaba en los dos lugares, donde se transmite y donde se recibe.

Así lo recuerda el señor Melitón Ancona, oriundo de Champoton, Campeche, y quien estuvo en Telégrafos de México durante 35 años: ?Ahora no tenemos la misma habilidad de cuando estábamos en activo, que era rapidez y claridad, pues hasta nos tocaba transmitir los informes presidenciales cada año, las más de 100 hojas que lo integraban, todo en clave morse?, me dice mientras se organiza con su compañero Gustavo Robles para hacer una demostración.

El señor Melitón comienza en el aparato de radio telegrafía (el cual tiene mayor velocidad al momento de reproducir los sonidos de la clave morse) a codificar el mensaje que lee escrito en una hoja y que sólo él y yo conocemos. Gustavo, por su parte, comienza a decir la palabra que va construyendo con los sonidos emitidos: ?Feliz día del telegrafista?.

Luego uno a uno van pasando al aparato y transmitiendo distintos mensajes para que sus compañeros los descifren, incluida María Concepción Terán, quien fue telegrafista en Fresnillo, Zacatecas durante 28 años.

?Yo era una buena telegrafista, pero ahora mis manos ya están entumecidas. A veces practico porque yo aún conservo mi aparato?, dice la mujer que ahora radica en Aguascalientes y que cuando se inició en esta profesión era la única mujer de un grupo de 10 telegrafistas.

?Siempre fueron pocas mujeres, pero sí había, y éramos respetadas por los compañeros. Este lugar de trabajo incluso servía para crear parejas que se enviaban mensajes. Así me enamoré del amor de mi vida? fuimos novios, pero nunca nos casamos?, relata con la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR