Los misterios de Greta

AutorGuadalupe Loaeza

El mito Garbo persiste. La mujer que hizo todo lo posible para evitar verse sometida a lo que ella consideraba la tortura de la publicidad. La que pedía que la dejaran en paz; "I want to be alone", suplicaba desesperadamente la que hubiera cumplido este mes 100 años y que con tal motivo ocupa la atención nacional sueca y del mundo cinematográfico. Greta Garbo, que por su extraordinaria belleza y personalidad fue llamada la Divina. Era la estrella universalmente célebre de las primeras decenas del siglo 20. Su vida estuvo rodeada de misterios, rumores y especulaciones. Su enigmático paso por el cine y su inexplicable retiro hicieron de ella un mito viviente que no ha dejado de fascinar, pero sobre todo, intrigar. Su introversión y su deseada soledad contribuyeron a fomentar el enigma, a inmortalizar el mito y a magnificar el misterio que la sigue rodeando hasta ahora.

Greta Lovisa Gustaffson nació en el seno de una familia humilde el 18 de septiembre de 1905 en Estocolmo. Su padre era obrero y su madre costurera. A los 14 años, quedó huérfana y tuvo que abandonar los estudios para trabajar. Primero en una peluquería y, más tarde, en los almacenes PUB, en donde la contrataron para hacer unas películas publicitarias. Su carrera despegó cuando logró obtener una beca para la escuela de actuación del real Teatro Dramático de Estocolmo. Cuando tenía 19 años, el director Maurice Stiller la descubrió en un escaparate luciendo trajes de baño. Le otorgó el papel protagónico en la película muda La historia de Gösta Berling, le dio su nombre artístico de Greta Garbo y se convirtió en su maestro y amante. Un directivo de los estudios MGM quedó fascinado con la joven e invitó a Stiller y a su diva a Hollywood. Su paso por la gran pantalla la convirtió en la mujer más deseada y la actriz mejor pagada del momento. La prensa fue unánime al subrayar su talento y la fascinación que ejercía.

Mientras la fama de Greta se iba extendiendo, su amante y mentor iba de fracaso en fracaso. Totalmente deprimido regresó a Suecia, en donde murió en 1928. A partir de entonces, la actriz mantuvo su vida privada en secreto absoluto. Las relaciones amorosas que supuestamente tuvo con su pareja cinematográfica John Gilbert o con el director de orquesta Leopold Stokowski no hicieron desaparecer su reputación de solitaria, ilustrada por una réplica célebre de la película Gran Hotel, en donde dice: "Quiero que me dejen sola". La Metro Goldwyn Mayer le configuró una imagen de actriz...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR