La misión: romper con ciclo de violencia

CHIHUAHUA, Chih., diciembre 25 (EL UNIVERSAL).- La vida de Marina ya estaba "resuelta". A sus 10 años debía casarse pronto con un "joven" de 13 años de edad, elegido para ella, como es costumbre entre los tarahumaras o rarámuris, la comunidad en la que vivía.Para ella era seguir con la tradición de su pueblo. "Nos casan muy niñas porque a los hombres de nuestra comunidad les interesa que seamos nuevas (es decir, jóvenes, fuertes y trabajadoras)", dice.Todo estaba organizado pero la muerte del padre de Marina, al parecer como consecuencia de una ejecución, le cambiaría el rumbo y destino.Hoy, ella es una de las habitantes de la Granja Hogar de los Niños, en Chihuahua, en el que desde hace tres años se implementa una nueva dinámica y plataforma educativa que han titulado "Educación para la paz", nombre que surgió a partir de los frecuentes hechos de violencia y sangre que afectaron a diversas familias de la región. La de Marina no fue la excepción."Cada vez es mayor el número de huérfanos de padre en nuestra institución. Actualmente, entre los 160 niños de la Granja Hogar, 99 no cuentan con su padre, 21 de ellos por asuntos relacionados con muerte violenta, por esto es tan importante que rompamos el ciclo de la violencia para ofrecerles a nuestros niños otra intención de vida", comenta María del Mar Clapera Gómez, directora de Educación de la Granja Hogar.Aquí, educar para la paz significa no utilizar ningún juguete bélico, no ver box, o lucha libre por televisión, quiere decir no jugar ningún video-juego con contenido violento, no jugar a los soldados de plomo, ni espadas, ni pistolas, ni tanques de guerra, ni matar o liquidar a nadie, ni de juego, ni de broma.Quiere decir también que cuando un niño golpea a otro, éste deberá "tomarse un tiempo fuera (un espacio de reflexión)", para después llevar a su compañero a la enfermería y curarlo si fuera el caso, junto con el médico, apoyando al doctor o enfermera, esto con el fin pedagógico de que el niño agredido reconstruya la imagen de su ofensor.Y si sólo fuera una discusión, ambos deberán componer el daño, en un espacio reflexivo que llaman el "círculo mágico" marcado con una línea roja en el suelo. Todos los habitantes de la casa Granja Hogar, realizan el "círculo mágico" antes de irse a acostar."Inculcamos aquellos valores que los lleven a ser parte de un México mucho mejor, dando frente a los retos actuales". Aquí se vende la cosecha del nogal para lograr que la institución sea...

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