¡Métele velocidad!

AutorAdrián Basilio

La resistencia y la fuerza son clave al correr, pero no son las únicas capacidades físicas que debe trabajar un corredor, pues la velocidad, esa que generalmente se nota más al terminar un entrenamiento o una competencia, también es importante.

Y se debe desarrollar no sólo porque incide directamente en el desplazamiento, sino porque es parte integral del entrenamiento para tener un desempeño lo más correcto posible. Aunque es importante destacar que la velocidad, asociada con el largo de la zancada y la frecuencia de paso, depende de cada persona.

Por eso, entrenadores como Emilio Flores, de New Balance, aseveran que la base aeróbica es el cimiento sobre el cual se construye la velocidad.

"Si quieres tener velocidad sin hacer ningún trabajo de nada, te vas a desgarrar o sufrir un tirón y vas a meter a tu corazón a un ritmo al que tu cuerpo no está listo. Es muy importante que un corredor principiante no se compare con nadie, porque el ritmo de cada uno es diferente e individual. Se debe empezar caminando-trotando; tres minutos de trote, dos de carrera, por ejemplo", explica Flores.

En la medida que aumenta la fuerza impulsora de los músculos posteriores de las piernas el cuerpo es proyectado más lejos al dar cada paso, de manera que la zancada se alarga cada vez más: a mayor fuerza impulsora, mayor tranco.

Sin embargo, hay una gran diferencia entre fortalecer los músculos impulsores mediante repeticiones de ascenso, que desarrollar esa musculatura con ejercicios con pesas. Se trata de dos estímulos totalmente diferentes. No se recomiendan las pesas para desarrollar la fuerza impulsora para correr.

ES COSA DE TRES

La velocidad, se insiste, es una de las capacidades...

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