Mercado editorial y fomento a la lectura: la iniciativa de precio único del libro
| Autor | Bernardo Bolaños |
| Cargo del Autor | Abogado y doctor en Filosofía por la Universidad de París (Panthéon-Sorbonne). Profesor investigador titular 'C' en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa (UAM-C), México, D.F. |
| Páginas | 255-270 |
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Mercado editorial y fomento
a la lectura: la iniciativa de precio
único del libro
Bernardo Bolaños*
Durante 2005, se discutió en las más altas esferas del Estado y entre
los círculos de la industria editorial mexicana la posibilidad de instau-
rar el régimen jurídico de precio único de los libros. Consensuada al
interior del sector cultural, la iniciativa de Ley de Fomento a la Lectu-
ra y el Libro fue objeto de disputa entre las autoridades del sector
económico, por un lado, y los profesionales que forman la llamada
“cadena del libro” junto con las dependencias del sector cultural, por
el otro. La iniciativa no fue aprobada debido a la oposición de la Se-
cretaría de Hacienda, la Secretaría de Economía y, en particular, debi-
do al rechazo tajante de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco)
adscrita a la primera dependencia. No obstante, la redacción, la pre-
sentación y la negociación de ese proyecto de ley fueron en sí mis-
mos acontecimientos importantes en la política cultural y educativa
durante ese año, además de haber sido un desafío a las posiciones de
economistas ortodoxos de tendencia neoclásica en el gobierno.
Antecedentes de la iniciativa
El anteproyecto de Ley de Fomento a la Lectura y el Libro fue impul-
sado por editores, autores y por el Consejo Nacional para la Cultura
*Abogado y doctor en Filosofía por la Universidad de París (Panthéon-Sorbonne). Profe-
sor investigador titular “C” en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa
(UAM-C), México, D.F.
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y las Artes (Conaculta). En abril de 2005, fue presentado oficialmente
como iniciativa de ley por el presidente de la Comisión de Educación y
Cultura, Tomás Vázquez Vigil, del Partido Revolucionario Institucional
(PRI). En el número de agosto de ese año de la revista Letras Libres, el
prestigiado intelectual Gabriel Zaid publicó un artículo influyente al
respecto.1 En él, Zaid afirmaba que los remates de libros en tiendas de
autoservicio y los descuentos inmoderados en las grandes librerías
eran los culpables de la extinción progresiva y alarmante de las peque-
ñas y medianas librerías mexicanas, y que la vacuna contra dicho mal
debía ser la reinstauración de un precio fijo.
Según Zaid, a mediados del siglo XX, el precio de los libros mexi-
canos era fijo, sin necesidad de una ley que así lo exigiera. Los editores
fijaban el precio y los libreros no tenían derecho de devolver los libros
comprados, de modo que eran los libreros y no los editores quienes
ocasionalmente ofrecían un descuento menor a algunos clientes y
remataban los libros que llevaban muchos años sin venderse. Como
resultado, los lectores encontraban una gran variedad de libros en sus
puntos de venta favoritos y podían comprarlos meses o años después
de haberlos identificado. Hoy, en cambio, uno de los problemas sería
que la mercancía se exhibe solamente unos cuantos meses y luego se
devuelve (en realidad, Zaid exagera, pues la posibilidad de devolver
libros no vendidos al proveedor tiene muchos límites y puede costar-
le caro al librero).
El libro era una manufactura mexicana con potencial exportador,
se lamenta Zaid, pero el Estado mexicano la arruinó al no permitir
la importación de papel y acabar progresivamente con la exención
del impuesto sobre la renta a la edición. La creación de la Comisión
Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), en 1959, distorsio-
nó el mercado editorial junto con el auge del libro español. Los edito-
res privados también se pusieron la soga al cuello al tolerar políticas
de descuentos agresivos de las grandes librerías como Gandhi. El resul-
tado es un país casi desierto de librerías.2
1Gabriel Zaid, “Librerías y precio fijo”, L etras Libres, agosto de 2005. Edición elec-
trónica. Consul tada el 3 de septiembre de 2006 en http://w ww.letraslibres. com/index.
php?art=10633
2Idem.
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