Menem: el otoño del patriarca
| Autor | Alejandro Pairone |
CORRESPONSAL
BUENOS AIRES.- Fue el hombre fuerte de Argentina durante más de 10 años, pero hoy padece la soledad del poder perdido. El ex Presidente argentino Carlos Saúl Menem (1989-1999) vive rodeado de causas judiciales que acechan su libertad, está en camino a su segundo divorcio y casi no puede asistir a lugares públicos por temor al repudio social.
Como en la novela "El Otoño del Patriarca", del colombiano Gabriel García Márquez, a sus 78 años, Menem vive tras los muros de sus dos mansiones, de Buenos Aires y Anillaco, su pueblo natal en la provincia de La Rioja, arropado por recuerdos de cuando su voluntad era Ley de la Nación.
Fue dos veces Presidente y en ambos casos accedió al poder en comicios libres que ganó con más de la mitad de los sufragios, lo mismo que sucedió las tres veces en que fue Gobernador de La Rioja.
Nunca había perdido una elección en su vida hasta que en 2003 desertó de la segunda vuelta contra el ahora ex Presidente Néstor Kirchner. Desde entonces fue derrotado cuando quiso conducir el Partido Justicialista (peronista) y quiso volver a gobernar su provincia, pero apenas alcanzó una banca en el Senado por minoría de votos.
"Menem sufre, y mucho, la soledad del poder perdido. Está al margen de todo y su opinión rara vez es requerida, salvo por algunos nostálgicos marginales o por algún agradecido que lo reconforta. Carece de la menor influencia", confió a REFORMA un ex Ministro del segundo mandato con quien comparte una cena cada dos o tres meses.
Son en realidad los nubarrones de la Justicia los que oscurecen su horizonte, con cuatro causas judiciales muy graves -entre una docena en trámite-, en las que está imputado y marcha al juicio oral con pedido de detención y embargos multimillonarios.
En lo que resta del año, Menem será sometido a Juicio Oral y Público por el tráfico ilegal de armas a Ecuador y Croacia; por el estallido intencional de una fábrica militar -para ocultar el tráfico de armas, dice la Justicia- y por evasión impositiva y enriquecimiento ilícito descubiertos por una cuenta en la Unión de Bancos Suizos (UBS).
Otro de los cargos más severos, aunque aún bajo proceso, es el de encubrimiento y ocultamiento de pruebas en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), donde en julio de 1994 murieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas.
En mayo pasado, un fiscal especial pidió su desafuero parlamentario y detención por encontrarlo culpable de destruir pruebas y entorpecer...
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