Mejoran vida infantil

AutorJessica Pilar Pérez

El predio en Tlaquepaque que María Gracián Castillo compró para sus fiestas se convirtió en casa hogar, en la cual la misión es mejorar la calidad de vida de niños maltratados y abandonados.

Actualmente hay 34 infantes y tienen capacidad para recibir a muchos más.

El sueño de María -ahora fundadora- se cumplió el 21 de junio de 1989 cuando nació la Institución Hermanos Unidos Proyección, y recibió la primera llamada de la entonces Procuraduría General del Estado de Jalisco para informarle que tenían cuatro niños para su proyecto.

En esa ocasión tuvo que hospedarlos en su casa porque no había sitio; después, estuvieron en una casa pequeña y ahora cuentan con un lugar propio.

Aquí llegan los niños que sus padres no pudieron cuidarlos, los abandonaron o que les fueron quitados por violencia intrafamiliar, y todos canalizados por el DIF estatal o la Fiscalía.

Yolanda Ochoa de Ochoa e Hilda Urias Hopkins, miembros del consejo directivo, recordaron que les llevó mucho tiempo y esfuerzo tener equipado el centro de atención como está ahorita, pues tuvieron que participar en varios proyectos gubernamentales para recibir apoyo.

Con dichos concursos, en los que resultaron ganadores, pudieron colocar paneles solares para ahorrar en el pago de la luz y gas, obtener una camioneta y equipar las áreas médica y de psicología.

En estos momentos, la mayor preocupación es el agua porque el pozo que tenían se secó y hay que construir otro que cuesta 450 mil pesos, ya que las líneas de tubería se quedaron atoradas a un kilómetro de la casa hogar.

Lourdes Santoscoy Ávalos, coordinadora general, aclaró que a los pequeños buscan hacerlos fuertes para que puedan ser en el futuro gestores de su propio desarrollo, al inculcarles valores.

"Darles esa visión, que tengan como despertar la necesidad o la inquietud de que hay otra vida y que se puede accesar a ella", indicó.

Hilda señaló que tienen claro que los niños no deben institucionalizarse, por ello, lo mejor es que regresen a sus familias y desde ahí sean agentes de cambio.

A diferencia de otras casas hogar, aquí apoyan para que los hermanos no se separen en distintos sitios y permanezcan juntos. Ahorita están los Cervantes, que son seis, los Durán que son tres, y el resto que son dos. Hay muy pocos que están solos.

En este sitio los niños son libres. Tienen terreno para correr, jugar futbol, brincar y saltar.

Los pequeños juegan a las escondidas, con muñecas, coches, disfrutan del mobiliario lúdico o sólo observan...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR