Matrix que sana
| Autor | Mauricio Angel |
Matrix fue para Eréndira Ibarra como tomar la pastilla roja, pues aquella película que vio en California cuando tenía 14 años la llevó a cuestionarse toda su concepción del mundo y la realidad. El impacto fue tal que ni siquiera pudo terminar sus palomitas.
En adelante, la confusión sólo creció, por lo que el final de la trilogía hace 18 años le resultó doloroso al ver que el amor no triunfó y, por ello, sentir que se quedaba sola en un mundo aún más complejo.
La mexicana ahora es una de las protagonistas del regreso de la saga en su cuarta parte, Matrix Resurrections, y considera el retorno de este universo como el abrazo que todos necesitan, como demostró la recepción del trailer estrenado ayer.
"Justo cuando sentimos que el mundo se está desbaratando, que las cosas están totalmente retorcidas, y no pueden joderse más ni temblar más la tierra, nos vuelven a sostener la mano y a dar una historia extraordinaria.
"En mi opinión, va a llegar a sanar muchos corazones y hacer lo mismo que hicieron la primera, segunda y tercera: sacudirnos hasta la médula, resignificar el cine y este tipo de películas", compartió la actriz en entrevista.
Como amante de la saga, la protagonista de la serie Sitiados: México sabe que personajes como Neo (Keanu Reeves) son tan especiales para sus fans que retomarlos podría no dejarlos satisfechos, pero no fue su caso.
Al recibir el guión, decidió desterrar su fanatismo, conocimiento de las películas previas y su cariño por la directora Lana Wachowski, pero incluso así se sintió conmovida.
"La leí en una sentada y terminé con lágrimas en los ojos, dije: '¡Madre santa! ¿Qué es esto?'. Si la desconectamos de las demás historias, sigue siendo extraordinaria y revolucionaria.
"Si algo me importa es la dignidad del proyecto, que los espectadores se sientan respetados y que les ayude a salir adelante en sus vidas. Para mí esta entrega hace eso", afirmó Ibarra.
Las imágenes que adelanta el tráiler muestran una matrix más perfecta, pues las escenas de personas inmersas en las pantallas de los celulares son de lo más común.
La actriz de Infames recuerda que los ochos meses de rodaje en Berlín fueron especiales porque al fin vio que sí es posible que el cine sea incluyente y representativo sin hipocresía.
"Lana se esmeró, se esforzó y le exigió a cada una...
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