Manuel J. Jáuregui / Tragedia en Tula

AutorManuel J. Jáuregui

Carambolas, recórcholis, ¿cuándo podremos en este País evitar las muertes prevenibles? ¿Cómo es que dejamos que se nos muera gente por descuido, imprevisión, irresponsabilidad, negligencia o ineptitud por parte de nuestras autoridades?

Así como no debieron haber muerto los 26 pasajeros de la Línea 12 del Metro capitalino, TAMPOCO debieron haber fallecido esta semana los CATORCE pacientes de Covid del Hospital 5 del IMSS en Tula, Hidalgo, al quedarse sin oxígeno por un apagón causado por el desbordamiento del Río Tula.

El hospital está a solo 100 metros del cauce del río y desde CUATRO días antes de la tragedia la Alcaldía de esa ciudad y el Gobierno del Estado habían advertido del posible desbordamiento del Tula, y pidieron a los habitantes desalojar las zonas aledañas al caudal. Pese a la advertencia, el IMSS NO atendió el llamado y NO tomó las medidas adecuadas, aunque tuvo el suficiente aviso para evacuar a los pacientes críticos y ponerlos a salvo.

¡Cómo habría estado de grave la inundación que para llegar al hospital a sacar pacientes, o tratar de ayudarles, hubo que llegar a él en pangas y/o lanchas!

Ayer el director nacional del IMSS, el chiapaneco Zoé Robledo, pretextó que "nadie les había avisado de la posible inundación" y que ésta los había pescado desprevenidos. La evidencia existente es que SÍ se les avisó, pero no respondieron ni con la velocidad requerida ni con las adecuadas medidas.

En consecuencia, 14 personas perdieron la vida, entre ellas un hombre de 30 años hospitalizado por Covid, quien alcanzó a avisarle a su esposa que le faltaba el oxígeno. Ella fue en lancha al hospital, llegó con un concentrador de oxígeno para ayudarlo, pero no lo pudo salvar porque no había electricidad para hacerlo funcionar. "Si yo llegué, ¿por qué no pudo llegar alguien más (con ayuda)?", exclamó la mujer en su dolor. Ésta es la gran pregunta.

¿Cómo es que un hospital público hecho y derecho es prácticamente aventado a la deriva por sus administradores, quienes no previeron las consecuencias de las lluvias torrenciales ni reaccionaron adecuadamente a la problemática que éstas les presentaron a los pacientes bajo su cargo y responsabilidad? Estos trágicos sucesos no deberían ocurrir. Aunque si a esas vamos habría que revisar CUÁNTAS MUERTES adicionales a las oficialmente reconocidas como secuelas de contagios del...

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